Zafra naturista.

• Author: Galanternick, Mery
• Position: Cultivo del az

El cultivo orgánico de caña de azúcar se asienta en Brasil

Nadie esperaría que Leontino Balbo Jr., se dedicara a fijar tendencias. Este ingeniero agrónomo de 40 años dirige el central azucarero de su familia en 7.470 hectáreas de caña de azúcar en Sertaozinho, un pequeño pueblo en la fértil región del sudeste brasileño. El cultivo de la caña de azúcar es común en esta zona, pero los métodos de Balbo sí lo son: cree que puede producir azúcar orgánica y ganar dinero.

Balbo dedicó 12 años y US$3,3 millones antes de poder vender el primer kilo de azúcar 100% orgánica, certificada FVO. Hoy es el mayor productor de azúcar orgánica del mundo. De las 40.000 toneladas que se produjeron el año pasado, Balbo produjo 23.000, que exporta a 21 países.

Como Balbo produce en gran escala, ofrece el precio más bajo en el mercado internacional de azúcar orgánica. Sin embargo, incluso así su producto cuesta mucho más. El azúcar normal cuesta en Brasil 42 centavos el kilo, mientras que la orgánica cuesta US$1,18, una diferencia comparable a la de otros mercados.

Para Balbo, se trata de algo más que dinero. "Nosotros producimos en una forma que ayuda a preservar el medio ambiente, y eso es exactamente lo que buscan los productos orgánicos". No obstante, los expertos y agricultores que hacen de los productos agrícolas una prioridad, dicen que preservar el medio ambiente es positivo para las ganancias. Las propiedades de Balbo incluyen el central azucarero San Antonio, que el año pasado generó ingresos de US$45 millones. Los pronósticos de ingresos de este año son un 20% superiores. Una prolongada sequía ha hecho subir los precios del azúcar en el mercado mundial, lo que beneficia a Balbo.

Pero no siempre fue así. Cosechar caña de azúcar sin usar pesticidas se consideraba imposible. Pero algunos cosecheros y empresarios se han dedicado a buscar métodos para cultivar granos, frutas y hortalizas sin usar pesticidas. El factor que los anima es hacer que la granja deje de ser una fábrica para convertirse en parte del sistema ecológico.

Al graduarse de ingeniero agrónomo en Brasil en 1985, Balbo diseñó un central azucarero que no usaba productos químicos, y lo llamó Proyecto Caña Verde. "El proyecto se convirtió en un rompecabezas", explica. Cuando decidió mecanizar el corte sin quemar los cañaverales, enfrentó dos problemas: dónde encontrar una máquina que pudiera cortar la caña sin quemar, y qué haría con los macheteros que trabajaban en sus campos.

A Balbo le tomó...