¿Quién quiere ser millonario?
Author | Brown, Greg |
Position | Conferencia de inversionistas en Florida - TT: Who wants to be a millionaire. - TA: Florida Venture Capital Conference |
Una jornada con la gente de bolsillo abultado que gusta de arriesgar su dinero.
El salon esta oscuro, excepto por un reflector que ilumina el escenario. Philip Ruggieri está de pie, calmado, frente a unas 300 personas que le pueden cambiar el curso de su empresa o su vida.
Con la ayuda de transparencias, Ruggieri exuda confianza. En una pecera más bien pequeña, es el pez mayor: a su empresa, IntelliSwitch, de West Palm Beach y con 20 empleados, le va bien y, a pesar de la caída de la bolsa, alguno de los presentes le dará el dinero que necesita para seguir avanzando.
Carlos Romero, uno de los presentes, se vuelve loco tranquilamente.
Romero, de 35 años, asesora a Ruggieri a nombre de Deutsche Banc Alex. Brown y lo ayuda a conectarse con inversionistas. Romero está sentado en la primera fila para dar apoyo moral a su cliente, pero es obvio que ha escuchado el mismo mensaje mil veces. Se dedica a tomar notas, pero su mente está en el pasillo, donde se cierran negocios, y él está encerrado aquí. Es una tortura.
Ruggieri pone punto final a su presentación, Romero le estrecha la mano y ofrece unas palabras de aliento. Y sale como una flecha. "Lo único que espero es que se tropiece con un camión lleno de dinero", dice Romero, mientras recorre los pasillos, donde banqueros e inversionistas se aparean financieramente en el lujoso Boca Raton Resort & Club. "Así, cuando vendan la empresa y ganen mucho dinero, vendrán a mí para que les administre esos fondos".
Romero se detiene a revisar su correo electrónico en una terminal, y se demora echando un vistazo a los websites que le toman el pulso al mundo financiero. "Anoche no pegué un ojo", se lamenta.
La Florida Venture Capital Conference, que se inició en 1984, es la feria de capital de riesgo más importante de Florida. Su primer presentador ese año, William Dambrackas, trataba de encontrar formas de invertir parte de las ganancias de la reciente venta de su empresa, Equinox Systems, en nuevas empresas. "Hay una asistencia récord", afirma. Olvídese de los desastres de los punto.com; el dinero sigue moviéndose hacia la tecnología, quizá de una manera más saludable.
Los hechos. Los inversionistas, afirma Dambrackas, perdieron en grande con el desastre de los punto com, pero la mayor parte de la culpa es de ellos mismos. Según Dambrackas, los inversionistas en tecnología tratan a toda costa, con algún éxito, de contener su entusiasmo. "Ahora las cosas son un poco más aburridas, pero al menos son reales"...
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