¡Viva la reforma tributaria!(Brasil) (TT: Long live the tax reform.) (TA: Brazil)

• Author: Epstein, Jack

Los gobiernos latinoamericanos deben exigir más a los ricos.

Las auditorías son un concepto revolucionario en Brasil, donde el ex director de la entidad nacional de impuestos, dijo en una ocasión que sólo "los santos y los idiotas" pagan impuestos.

Así las cosas, nadie debió haberse sorprendido cuando la Confederación Nacional Comercial (CNC) impugnó una nueva ley que autoriza al gobierno a investigar transacciones bancarias de individuos y empresas sospechosos de burlar el fisco.

Los reyes en este pasatiempo son los ricos, que desde hace mucho se han negado a pagar y reaccionan con ira, o con demandas judiciales, cuando los gobiernos intentan gravar sus propiedades, ingresos y ganancias. Cuando yo vivía en Brasil, escribí una crónica que mostraba que el 40% de los 460 millonarios brasileños declararon en 1995 ingresos de sólo US$18.000. Un empresario, con una fortuna de US$19 millones, pagó sólo US$2.100 en impuestos.

Estos personajes ocultan sus fortunas detrás de empresas pantalla, o disfrazan una enorme cantidad de ingresos y activos personales como activos empresariales. Por ejemplo, un millonario de Río de Janeiro con un yate y un jet puede alegar que pertenecen a su agencia de turismo. Esa agencia, que nunca genera ganancias, tampoco paga impuestos. Por eso es que detestan las auditorías.

La ley también otorga al gobierno brasileño el derecho a examinar una cuenta bancaria sospechosa, cláusula que la CNC también rechaza. "Tratamos de defender nuestros derechos ciudadanos", afirmó un ejecutivo de la organización. Claro, el derecho a burlar el fisco.

No cabe duda que Latinoamérica realiza un gran esfuerzo por reformar su sistema tributario. Los funcionarios saben que los códigos fiscales complejos, basados no en los impuestos directos o la fortuna personal, sino en impuestos regresivos e indirectos, echan sobre los hombros de los trabajadores y la clase media el peso mayor de la carga tributaria. La incapacidad crónica de cobrar impuestos significa olvidarse de un presupuesto equilibrado, da pie a las restricciones del Fondo Monetario Internacional, a escuelas y hospitales con pocos recursos, a...