Vino.

• Author: Sutter, Mary

Una de las industrias exportadoras más pujantes de Chile, el vino, ha comprobado su resistencia tras el terremoto devastador del año pasado y ahora tiene ambiciosos objetivos de llenar más copas en todo el mundo.

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Los viñateros chilenos habían gozado de dos décadas de crecimiento anual prácticamente ininterrumpidos hasta que llegaron la crisis económica mundial y el enorme terremoto. En 2000, las exportaciones fueron de $495 millones, y éstas se duplicaron en ocho años, hasta $1,200 millones en 2008. Incluso con mercados clave como el de los Estados Unidos en contracción, en 2009 el vino siguió corriendo y las exportaciones chilenas de vino bajaron levemente a $1,100 millones ese año y representaron 2.6 por ciento del total del país. La industria emplea directamente a más de 100,000 personas.

El terremoto del 27 de febrero de 2010 destruyó 123 millones de litros de vino a granel, embotellado y añejado, valuados en $250 millones, el equivalente a 12.5 por ciento de la producción de 2009, según la asociación de la industria, Vinos de Chile. Algunos viñedos chilenos, especialmente en el área del valle de Colchagua, muy afectado por el terremoto, sufrieron daños en sus instalaciones además de perder vino.

Los inconvenientes son temporales. Chile aún tiene condiciones ideales para sembrar una amplia gama de varietales y los viñateros están intentando aumentar su participación en el mercado global. La industria se ha puesto como objetivo exportar 3 mil millones de vino embotellado para 2020.

Los Estados Unidos, el Reino Unido y Canadá están entre los mercados más importantes para el vino chileno. Brasil, donde los vinos importados están fiando terreno frente a los vinos locales, ha surgido como uno de los consumidores líderes de vino de Chile, cuyos viñateros abastecen un tercio del mercado de vino importado.

Se dice además que el consumo en el Reino Unido recibió un impulso en octubre cuando los británicos celebraron con vino chileno el...