Viento en popa.

• Author: Galanternick, Mery

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SÃO PAULO -- Las autoridades brasileñas dieron a conocer su mirada optimista acerca de la recuperación económica del país en agosto, cuando el ministro de economía Guido Mantega cambió el nombre de la Comisión de Crisis del gobierno, lanzada durante lo más profundo de la recesión financiera internacional, por el de Comisión de Competitividad.

Se espera que la economía de Brasil, estimulada por una fuerte recuperación en la demanda de consumo y la expansión del crédito, crezca a una tasa del 1 por ciento en 2009, y que experimente una tasa de recuperación del 3.5 por ciento en la segunda mitad del año, según Mantega. "Brasil está experimentando una muy rápida recuperación, lo que refuerza la posibilidad de que este año tengamos un crecimiento económico positivo", anunció recientemente a la prensa el ministro de economía.

Los signos de recuperación fueron motivo de festejos en el sector privado.

Olavo Monteiro de Carvalho, gerente general de Grupo Monteiro Aranha, una sociedad de cartera diversificada que desarrolla actividades en el sector industrial y energético con sede en Río de Janeiro, afirmó que la solidez de la economía de Brasil hizo que los problemas económicos fueran de corta duración.

"Fuimos los últimos en ser golpeados por la crisis y uno de los primeros en salir de ella", expresó Monteiro de Carvalho, quien hasta hace poco tiempo dirigió la Cámara de Comercio de Río.

Para estimular el crecimiento económico, el gobierno del Presidente Luiz Inácio Lula da Silva inyectó cerca de $100 mil millones en obras públicas y en otros proyectos. En un intento por alentar los gastos de consumo, el gobierno de Lula bajó los impuestos sobre las ventas en un 6 por ciento para la compra de autos nuevos, haciendo que las ventas de automóviles crecieran este año hasta un 6.4 por ciento en lugar de caer casi un 4 por ciento, según se pronosticó a principios de año.

La tasa de inflación se mantuvo bajo control, dentro del 4.5 por ciento que era el objetivo del gobierno para este año. Las tasas de interés en baja, que descendieron del 13 por ciento en agosto de 2008 al 8.75 por ciento a comienzos de este año, han permitido a los consumidores y a las empresas acceder al crédito. La bolsa de valores Bovespa ha experimentado un aumento de casi el 50 por ciento desde principios de año.

Una encuesta reciente de la Fundación Getúlio Vargas mostró que la confianza del consumidor ha recuperado los niveles previos a la crisis.

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