La vía rápida.

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Argumentos a favor y en contra de que el Congreso de EU le dé al presidente Clinton autoridad para negociar por la vía rápida tratados con Chile y otros países.

POCAS CUESTIONES EN LOS ULTIMOS AÑOS HAN SIDO TAN contenciosas --o mal comprendidas-- como la de renovar la autoridad de negociación por la vía rápida al presidente Bill Clinton.

Los proteccionistas que se oponen al libre comercio, a menos impuestos, a más opciones para los consumidores estadounidenses y a menos regulación gubernamental de la economía, quieren eliminar la renovación de esa autoridad, aunque numerosas pruebas indican que el libre comercio hace crecer la economía de EU, crea millones de empleos y eleva el nivel de vida de las familias estadounidenses.

Votar contra la vía rápida es votar contra esos millones de familias para las que el libre comercio significa más opciones como consumidores, más oportunidades de trabajo y niveles de vida más altos; es votar contra el proteccionismo, más impuestos, inflación y tasas de interés más elevadas, menos productividad y crecimiento salarial, menos inversión y creación de empleos, y a favor de los sindicatos que quieren más regulaciones gubernamentales a la economía.

Los acuerdos de comercio e inversión sellados bajo la autoridad de la vía rápida son vitales para el crecimiento de la economía de EU, para mantener en el próximo siglo la ventaja y la competitividad del país en la alta tecnología y para garantizar el liderazgo de EU.

Si Washington no está presente en las negociaciones comerciales, en el establecimiento de las reglas para adelantar sus intereses económicos y sus valores, el perdedor será el pueblo de EU.

Nada puede sustituir la capacidad de EU para negociar y poner en práctica convenios de libre comercio. Que el ejecutivo no tenga esa capacidad de negociación es lo que más limita la capacidad de EU de abrir los mercados mundiales, aumentar sus exportaciones e inversiones en el extranjero y mantener el dinamismo de la economía nacional.

Renovar sin tardanza esta autoridad indicará a otros países que el Congreso y el gabinete de Clinton están unidos en la búsqueda de convenios de libre comercio que adelanten los intereses económicos y los valores de Estados Unidos en todo el mundo. Dar marcha atrás es impensable.

EN EL DEBATE SOBRE LA AUTORIDAD DE LA VIA rápida, no se discute si Estados Unidos debe comerciar con el...

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