Venezuela y su romance con la globalización: una nación, rica en petróleo y necesitada de fondos, se asocia con China.

AuthorOrozco, Jos

CARACAS -- Hace cuatro años, cuando el presidente Hugo Chávez deleitó a sus anfitriones chinos al anunciar que Venezuela incrementaría sus exportaciones de crudo hasta un millón de barriles al día en 2012, muchos analistas consideraron el plan como un sueño imposible.

En agosto de 2006, cuando Chávez anunció su estrategia de distanciarse del Tío Sam y abrazar al gigante asiático, Venezuela exportaba sólo 150,000 barriles al día a China. El envío suponía aproximadamente una décima parte de la cantidad de barriles que Venezuela exportaba entonces a los Estados Unidos. "Estamos diversificando nuestros mercados", dijo el presidente venezolano durante una visita de estado a Pekín.

Teniendo en cuenta la distancia en barco y el incremento de costes que supone refinar el crudo pesado de Venezuela, muchos analistas no tomaron en serio el plan. Pero hoy, los analistas ya no se burlan de las relaciones energéticas cada vez más estrechas entre China, sedienta de energía, y Venezuela, un país que sufre un descenso en la producción de petróleo y necesita desesperadamente capital de inversión.

Según el gobierno venezolano, el país exporta a China 360,000 barriles de credo al día y es su tercer abastecedor más importante. China y Venezuela cerraron el año 2010 firmando más de 40 mil millones de dólares en acuerdos energéticos, dirigidos a incrementar la producción de petróleo a 800,000 barriles diarios.

Más que una alianza política, lo que Chávez busca es un socio duradero y acaudalado. Y aunque los analistas puedan coincidir en que tiene sentido diversificar mercados, algunos temen que Venezuela esté simplemente intercambiando la dependencia de los Estados Unidos por la de China, comprometiendo sus reservas de petróleo para garantizar su deuda.

"Potencialmente, Venezuela depende cada vez más de la financiación china", dijo Roger Tissot, un consultor internacional para la industria del petróleo afincado en Canadá. Pero el gobierno venezolano, apuntó Tissot, "no tiene muchas alternativas".

Los acuerdos con Venezuela y otros países de la región forman parte del esfuerzo de China por diversificar sus suministros de petróleo lejos de Oriente Medio, financiando la exploración de reservas de crudo en otras zonas del globo. Desde hace más de una década, el país ha estado inmerso en una búsqueda global para satisfacer sus crecientes necesidades energéticas, con apuestas en los mercados africano y latinoamericano.

"China está utilizando su insaciable apetito de...

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