Summitry in the Americas, A Progress Report.

• Author: Cohen, Isaac

El camino a Miami

Antes de partir para hacerse cargo de una prestigiosa cátedra en la Costa Oeste de Estados Unidos, Richard Feinberg, el latinoamericanista más destacado del gobierno del presidente Clinton, escribió una descripción narrativa de la Cumbre de Miami.

Dada su decisiva contribución, Feinberg promete un libro de interpretación histórica, análisis de política y consejos, que también constituye sus "memorias personales".

Siempre existe el riesgo de que las "memorias" instantáneas eviten la controversia y terminen por resultar descripciones aburridas de rituales y formalidades o intentos de resaltar la imagen del propio autor. Feinberg reconoce estos peligros inherentes de ser un "participante-observador" y evita estas dos trampas con destreza.

Por ejemplo, nunca escribe en primera persona y tiene más reconocimiento para otros que para consigo mismo. Además, cuando no puede evitar escribir en primera persona, se identifica únicamente como "el autor".

El otro obstáculo es más difícil de vencer, porque el libro evita deliberadamente revelar secretos. Sin embargo, Feinberg ofrece una buena descripción de las actividades preparatorias que culminaron en la cumbre, y acierta, dada la historia de las relaciones entre Estados Unidos y América Latina. El mero hecho de que la cumbre se celebró es ya un éxito.

Feinberg intenta animar la descripción de los preparativos de la cumbre mediante la identificación de varios villanos y héroes. Quizás el principal villano sea la burocracia. Feinberg tiene una percepción a lo Kissinger del papel del Consejo de Seguridad Nacional, en calidad de proveedor de información sustancial a entidades burocráticas para las que los procedimientos son más importantes.

Entre las delegaciones, los brasileños de Itamaraty, como llaman a su Ministerio de Relaciones Exteriores, fueron señalados como los aguafiestas perennes.

Esta aseveración provocó una respuesta del embajador de Brasil en Estados Unidos, quien afirmó que Feinberg obviamente no estaba acostumbrado a negociar con individuos que piensan con su propia cabeza.

Finalmente, la idea del "hemisferismo" también cuenta con muchos enemigos, tanto dentro como fuera de Estados Unidos, así como en América Latina y el Caribe, a saber: aislacionistas, nacionalistas, bolivarianistas, antiyanquistas, imperialistas, proteccionistas, etc.

Entre los héroes de la narrativa, dentro del gobierno estadounidense y quizás con la mira puesta en las elecciones del 2000, sobresale...