Stephan Schmidheiny.

AuthorBamrud, Joachim
PositionHombre de negocios suizo gana premio de medio ambiente 1997 - TA: Swiss businessman wins 1997 environment award

AMBIENTALISTA DEL AÑO

Por qué un multimillonario suizo dedica su tiempo y recursos a defender la ecología en América Latina, despertando el interés de sus colegas del mundo de los negocios y del ambientalismo.

Cuando Stephan Schmidheiny habló ante la Cumbre de la Tierra de 1992 en Río de Janeiro, teñía un mensaje claro para los líderes políticos, ecologistas y empresarios presentes: un sector privado fuerte y próspero es vital para la protección del ambiente y del desarrollo sostenible. Y al poner en práctica lo que él llama ecoeficiencia, el sector privado puede aumentar las ganancias y ayudar al entorno.

El discurso de Schmidheiny (basado mayormente en su libro Changing the Course [Cambio de Rumbo], que se presentó por primera vez en la cumbre) hizo que los líderes empresariales de América Latina vieran el activismo ecológico bajo un nuevo prisma.

Cinco años después, las ideas de Schmidheiny ganan adeptos entre los líderes de la región. La sección latinoamericana del Consejo Mundial de Empresas sobre el Desarrollo Sostenible (WBCSD) de Schmidheiny cuenta hoy con miembros tan destacados como el industrialista argentino Santiago Soldati, el ejecutivo chileno del acero Roberto da Andraca, el ejecutivo mexicano de la industria acerera Eugenio Clariond Reyes, el potentado colombiano de los seguros Ernesto de Lima y el magnate naviero noruego-brasileño Erling Lorentzen.

El crecimiento del Consejo se produce al mismo tiempo que varios grupos ambientalistas internacionales ponen a Latinoamérica en la mira y condenan diversos proyectos y empresas del sector privado.

Schmidheiny considera que la estrategia es errónea. "La confrontación total... no ha dado resultados", afirma. "Las organizaciones no gubernamentales deben aprender a ver a los negocios no sólo como parte del problema, sino también de la solución".

Pero Schmidheiny cree que el papel central le pertenece al sector privado, porque administra mejor que el sector público y tiene recursos superiores a los que puede ofrecer el Estado.

Su principal mensaje a las compañías es que las normas ambientales no contradicen la lógica económica. Al contrario, aumentan la eficiencia de las compañías.

"Hay que poner la casa en orden", indica.

¿Cómo? Poniendo en práctica la ecoeficiencia no sólo para limpiar tuberías, sino para usar los recursos más eficientemente, sustituir procesos obsoletos, crear nuevos productos, reciclar y tener normas ambientales claras. Al mismo tiempo, las compañías deben...

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