Los desafíos: México sobrevivió a la crisis del peso de 1994, pero el país tiene un historial de devaluaciones abruptas. La política cambiaria es todavía un riesgo.

AuthorCase, Brendan M.
PositionTT: The challenges: Mexico survived the peso crisis of 1994, but the country has a history of sudden devaluations. The monetary exchange policy is still a risk

México sobrevivió a la crisis del peso de 1994, pero el país tiene un historial de devaluaciones abruptas. La política cambiaria es todavía un riesgo.

México hallo una salida de su peor recesion económica desde los años 30, pero vatios espinosos obstáculos todavía se alzan en el camino del crecimiento sostenido que desean los mexicanos.

La enorme inequidad económica empeora a pesar de que crece la frustración de los que no reciben una parte del pastel. El poder adquisitivo creció a principios de los años 90, pero la devaluación del peso en 1994, la crisis económica que siguió a la devaluación y la inflación del 52% en 1995 y del 27% en 1996 evaporaron los logros.

Hoy el salario mínimo es sólo el 22% del salario mínimo en 1976, según Jonathan Heath, asesor económico radicado en México. Para alcanzar el poder adquisitivo que un trabajador con salario mínimo tenía en 1976, el trabajador de hoy tendría que ganar cinco veces el mínimo. Y aunque hace 21 años la tercera parte de los trabajadores ganaba un salario por debajo del mínimo, el 88% de todos los trabajadores hoy ganan menos de ese mínimo, aproximadamente.

Los salarios reales de algunos trabajadores podrían subir ligeramente en los próximos 12 meses, pero la presión salarial en el extremo inferior del mercado laboral se mantendrá vigorosa. La mitad de la población de México (95 millones) tiene menos de 21 años, y un millón de trabajadores nuevos entran cada año al mercado laboral. Absorber a estos nuevos trabajadores requiere un índice de crecimiento anual de no menos del 5%, sin contar a los subempleados.

La era de las grandes privatizaciones en México ha terminado, al menos por el momento. Nadie espera que los dos mastodontes estatales que quedan, la petrolera PEMEX y la electrogeneradora CFE, se privaticen durante el gobierno de Ernesto Zedillo. Pero en un ambiente político cada vez más competido, el gobierno de Zedillo tendrá que esforzarse por conseguir apoyo para privatizaciones menores y para promulgar nuevas reformas.

En el nivel microeconómico, miles de compañías tienen que integrarse a la...

To continue reading

Request your trial

VLEX uses login cookies to provide you with a better browsing experience. If you click on 'Accept' or continue browsing this site we consider that you accept our cookie policy. ACCEPT