Salvación tecnológica.

AuthorColitt, Raymond
PositionTT: Technological salvation.

La capital del cacao de Brasil, afectada por una crisis, se recupera gracias a las computadoras.

Un pequeño expendio de chocolates y un museo del cacao están entre los escasos legados del reino del cacao en Ilheus, un pueblo de 150.000 habitantes en el estado brasileño de Bahía. El poblado, que fue la capital del cacao a nivel mundial, sólo podía observar cómo la plaga conocida como escoba de bruja (vassoura de bruja) lo devastaba todo a principios de los años 90, dejando a su paso hojas secas y frutos podridos.

La producción de cacao se desplomó de 410.000 toneladas anuales a mediados de los años 80 a menos de una cuarta parte de esa cifra. Las autoridades, desesperadas por encontrar una solución, ofrecieron alivios fiscales para establecer un parque industrial de alta tecnología, y las firmas internacionales han acudido. Ilheus ha cambiado exitosamente el chocolate por la alta tecnología: hoy es el tercer productor de computadoras de Brasil y un modelo para otros pueblos con problemas.

Se calcula que las ventas en la zona lleguen a US$420 millones este año, de US$300 millones el año pasado. El auge tecnológico en Ilheus ha creado 2.100 empleos, y para el 2003 se esperan 2.900 más.

Computadoras a granel. La primera compañía, y la mayor, en establecerse en Ilheus fue Microtec, filial de Vitech America, de Miami, que se instaló en una procesadora de cacao abandonada. Hoy, en vez de barras de chocolate, de la planta salen miles de computadoras. Otras 24 compañías de tecnología se han instalado en Ilheus y 11 más tienen planes de hacer lo mismo.

Brasilian Netgate, por ejemplo, llegó a Ilheus hace tres años, invirtió US$4 millones en una nueva planta y ahora produce tarjetas, fax/módems y otros componentes para computadoras. El próximo año espera triplicar sus ventas a US$30 millones, dice José Carvalho, presidente, quien agrega que enviar productos por tierra desde el soñoliento Ilheus aún es un problema dado lo lento e irregular del tráfico. Pero, en general, la zona franca ha sido un éxito, debido en gran medida, dice Carvalho, a la voluntad política de los líderes del estado.

Waytec, otra compañía nacional, trasladó sus operaciones de Minas Gerais a Ilheus hace dos años. La firma ensambla 15.000 monitores al mes para marcas importantes como Unisys y para el banco brasileño Bradesco. Daniel Rodríguez, director industrial, espera que las ventas crezcan el 15% anual, a partir de los US$27 millones de este año.

"Hay espacio para todos", afirma...

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