?Como salir de la crisis? Exportando: pero las nuevas politicas del gobierno argentino no parecen beneficiar a los exportadores.

• Author: Dempsey, Mary A.
• Position: Economia - Impuesto sobre exportaciones

Sólo los abuelos recuerdan que a Argentina la llamaban el granero del mundo, pero la última devaluación ofreció a los exportadores de granos la promesa de un nuevo auge en medio del derrumbe. Hasta que el gobierno se inmiscuyó.

En momentos que la economía argentina se reorganiza radicalmente, y donde algunas empresas salen ganando y otras perdiendo, los exportadores deberían ser los más beneficiados. Las petroleras y los exportadores de granos, en particular, deben amasar los mayores provechos al terminar la paridad con el dólar, que encareció los productos argentinos en comparación con los de países vecinos.

Pero las propuestas económicas del gobierno pueden cancelar las ventajas de sectores que podrían haber salido beneficiadas.

Al petróleo, por ejemplo, podría haberle ido muy bien si el gobierno no buscara necesitados ingresos mediante un propuesto gravamen del 30% a las exportaciones. Si se aprueba, el impuesto afectaría los ingresos de petroleras como Chevron San Jorge y, en mayor grado, de las endeudadas Pérez Companc y Repsol-YPF. Esta última, como domina el 40% del mercado minorista argentino, también se ve paralizada por nuevos controles de precios a sus ingresos nacionales.

La empresa matriz de YPF, la española Repsol, le ofreció al gobierno argentino una "contribución" de US$500 millones para que abandonara la idea.

Los exportadores de granos también han protestado por el impuesto. Pero esos exportadores, al igual que los de aluminio y acero, podrían salir fortalecidos de la crisis, especialmente Siderca. No obstante, una compañía muy endeudada, la acerera Siderar, ya ha anunciado que sólo inyectará US$30 millones en sus operaciones en 2002 debido a que el futuro de la tercera economía latinoamericana es incierto.

Algunas industrias que exportan en dólares pero pagan salarios en pesos, más baratos, tendrán claras ventajas, como los fabricantes multinacionales de automóviles. Y el gobierno, presionado por las empresas nacionales, podría reconsiderar su estrategia. De todas formas...