Re-hecho en Brasil.

• Author: Ogier, Thierry
• Position: Uso de dep

Una nueva ley brasileña permite a los depósitos aduaneros funcionar también como fábricas.

Gracias a una nueva ley, los depósitos aduaneros de Brasil que cumplen ciertos requisitos podrían funcionar también muy pronto como plantas de ensamblaje y manufactura ligera. Esto ha hecho que las multinacionales, sobre todo las compañías de alta tecnología, tracen estrategias que les permitan aprovechar plenamente el cambio. La ley debe entrar en vigor a finales de este año.

Desde principios de los años 90, cuando Brasil se abrió al libre comercio, las multinacionales han tratado de convertir al país en un ancla para sus operaciones, gracias a su gran base de consumidores y manufactura. Pero los vetustos aranceles y anticuadas leyes comerciales han frustrado esos objetivos. La nueva ley sería un soplo de aire fresco para la industria, dicen sus partidarios, porque permite importar piezas y productos parcialmente ensamblados, terminarlos con piezas producidas en Brasil y distribuirlos en toda la región.

"Nortel, Lucent, Ericsson... muchas compañías de alta tecnología, han expresado un interés enorme", dice Omar Passos, director adjunto de Columbia Armazens Gerais, una compañía brasileña de logística que opera varios depósitos aduaneros, entre ellos uno en el ajetreado aeropuerto de carga de Viracopos, en Campinas, estado de Sao Paulo. Los clientes de Passos ya le enseñan a convertir un simple almacén en una minifábrica, dice.

Una vez que la planta está lista, las multinacionales suelen asignar empleados para supervisar la fabricación, o tercerizan el ensamblaje y envasado. La tercerización le permite a la multinacional liberar un espacio valioso en su propio local y concentrarse en su actividad esencial. "Las operaciones de comercio exterior serán más rápidas y los costos de importación se reducirán. Es una gran ventaja competitiva para las compañías que radican en Brasil", apunta Passos.

La nueva ley cambia las reglas del juego, afirman los operadores de almacenes. Kodak, por ejemplo, opera un centro de redistribución en la zona de Sao Patrio, que le permite consolidar los embarques y enviarlos por toda Sudamérica, a la vez que elude legalmente ciertos aranceles a la importación. Pero las restricciones estatales a esas operaciones son tan estrictas que ninguna otra compañía puede conseguir la aprobación adecuada, dicen los gerentes.

Sin embargo, según la nueva ley un operador de un depósito aduanero --no sólo un importador o exportador-- puede...