Sin un rasguno: las grandes aerolineas reducen el servicio en todas partes excepto en America Latina. ?La razon?: las ganancias.

AuthorDempsey, Mary A.
PositionNoticia de portada

Manuel Schreibmaier estuvo al tanto de los anuncios de todas las aerolíneas tras los atentados terroristas en Estados Unidos. El vicepresidente ejecutivo de ventas y mercadeo en las Américas de los hoteles Sol Meliá sabía que cada ruta cancelada era un clavo más en el ataúd de la industria hotelera. No le perdía pie ni pisada sobre todo a American Airlines, una potencia aérea en América Latina.

A nivel mundial, American Airlines redujo el 20% de su servicio y despidió a 20.000 empleados. Continental eliminó la quinta parte de su servicio y cesanteó a más de 11.000. Delta hizo reducciones similares. United dejó en la calle a 20.000 trabajadores y canceló casi un tercio de los vuelos.

"Seguí muy de cerca los informes del sector. Nos preocupaba que cuando American, Delta, United y Continental suspendieran el servicio, [América Latina] sufriría las consecuencias negativas", dice Schreibmaier.

Pero no tenía nada que temer. Las aerolíneas apenas tocaron sus rutas latinoamericanas, que son tan rentables que los aviones no tienen que volar llenos. Ni la región, con excepción de México, Centroamérica y, en menor escala, Perú, depende excesivamente del turismo.

"Latinoamérica no depende tanto del mercado del ocio como el Caribe, Europa y Estados Unidos. Y el mercado del ocio es el más afectado", señala Robert Booth, presidente del directorio de Avman, una consultora de aviación especializada en América Latina.

Las aerolíneas norteamericanas eliminaron uno de cada cinco vuelos a nivel mundial, pero Latinoamérica apenas sufrió un rasguño. Delta detuvo los vuelos entre Atlanta y Los Cabos, México, pero planeaba restaurarlos el 1 de diciembre. Continental, la segunda aerolínea en vuelos a Latinoamérica, redujo vuelos nacionales y el servicio a Europa. Pero el único destino sudamericano afectado fue Río de Janeiro, y sólo porque se suspendió el vuelo sin escala de Newark a Río; la aerolínea sigue volando a Río con escala en São Paulo. United no hizo ningún cambio.

Hasta las aerolíneas europeas fueron amables con América Latina. British Airways redujo 190 vuelos semanales --36 a Estados Unidos-- y disminuyó la frecuencia de su servicio a São Paulo y Río de Janeiro, pero no suspendió los vuelos en México, Argentina, Chile y Colombia.

"Donde la mayoría de las aerolíneas norteamericanas ganan dinero es en las rutas largas, especialmente a América Latina. No sería sabio eliminar esas rutas", dice Joan Bauerlein, funcionaria de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos, temporalmente transferida al Banco Interamericano de Desarrollo. "Esos vuelos estaban llenos antes [de los atentados terroristas]. Pueden reducir algunos y seguirían sin problemas".

Las aerolíneas...

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