La prensa en la encrucijada.

AuthorPatterson, Wendy
PositionGobierno parar

En la democracia mexicana, sólo los más fuertes sobrevivirán.

Durante muchas décadas, el gobierno mexicano subvencionó a la prensa comprando anuncios a precios inflados, pagando gacetillas --propaganda con apariencia de noticias-- y dando a reporteros malpagados dinero o regalos a cambio de una cobertura favorable. PIPSA, la papelera estatal, vendía el papel a precio rebajado a los periódicos que cooperaban pero no a los que criticaban al presidente.

El resultado fue un sector de prensa inflado, célebre por su postura progobierno. "No les pago para que me peguen", dijo una vez el entonces presidente José López Portillo.

Pero cuando Vicente Fox, del conservador Partido de Acción Nacional (PAN) llegó a la presidencia, poniendo fin a 71 años de gobierno del Partido Revolucionario Institucional (PRI), prometió "transparencia" y austeridad fiscal. Muchos creen que la prensa sentirá el efecto del estilo abierto y democrático de Fox.

"El gobierno probablemente no continúe con el viejo método del subsidio porque no necesita la legitimidad artificial", dice José Antonio Crespo, analista político del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), una entidad independiente radicada en la capital. "Muchos periódicos eran una plataforma de apoyo al PRI. Sólo los económicamente viables sobrevivirán".

Raúl Trejo Delarbre, director de la revista mensual Etcétera, es más directo: "Si [Fox] elimina los subsidios, yo diría que 27 de 30 periódicos irían a la ruina".

Nadie sabe cuánto gastaron gobiernos anteriores para influenciar a los medios, ya que la mayor parte de los fondos provinieron de cuentas para fines políticos. Ernesto Villanueva, profesor de ley de medios de la Universidad Iberoamericana en la Ciudad de México, calcula que el estado destinó casi US$500 millones anuales al control de las ideas y la información.

Martha Sahagún, portavoz de la presidencia, ha dicho poco de la postura de Fox hacia los medios. Pero en un documento estatal dirigido a miembros de la prensa el pasado diciembre se prometía que "no habrá favoritismo, acuerdos especiales ni actitudes corruptas". El propio Fox ha dicho que la prensa "va a tener que seguir las reglas de ética y responsabilidad". Javier Corral Jurado, senador por el PAN y uno de los más influyentes en la política de medios del gobierno, es más claro: "El dinero que se le pasaba a la prensa por debajo de la mesa se acabará con la nueva transparencia requerida por el Congreso".

En febrero, Fox nombró a...

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