El palacio del lago.

• Author: Goodman, Joshua
• Position: Hotel hist

El Hotel Llao Llao vuelve a reinar entre los picachos nevados en los confines de la Patagonia.

Se dice que cuando el presidente norteamericano Bill Clinton visitó Argentina en 1997, los asuntos económicos no estaban en el primer lugar de su agenda, sino jugar golf en el Hotel LIao Llao, el centro turístico más exclusivo del país.

"Sus ayudantes habían planeado que jugara solamente unas cuantas pistas, pero cuando Clinton vio el campo, canceló varias reuniones y un paseo a caballo con Hillary para jugar las 18 pistas", recuerda Guillermo Lavallén, gerente general del hotel. "Supongo que quedó muy satisfecho porque todavía vienen amigos y conocidos de Clinton que quieren jugar en el campo del que tanto les ha hablado".

Desde luego, hay más de 18 razones para visitar el Llao Llao. El hotel queda a dos horas en avión de Buenos Aires y a unos 32 kilómetros de Bariloche, el centro turístico más desarrollado de Patagonia. Está en un terreno ondulado, donde el páramo patagónico se une con los empinados Andes.

El enorme hotel se alza en una ladera que domina la entrada al Parque Nacional Nahuel Huapi, el más antiguo y atesorado de Argentina. Rodeado por picos nevados, lagos cristalinos y bosques frondosos, el hotel ofrece varias de las mejores vistas de toda Patagonia. El agradable panorama y la influencia europea en la arquitectura y la cultura de la región le han dado a la zona de Bariloche la fama de una Suiza argentina.

El hotel es la base ideal para explorar el territorio circundante, que conserva su estado natural. Hay un paseo en barco a la isla Victoria, colonizada por una familia de inmigrantes y que ahora tiene una reserva natural y una escuela de guardaparques. En la isla abundan altos árboles; nadie adivinaría que estas secoyas que parecen milenarias fueron traídas hace menos de 100 años de California, cuando no eran más que plantas de semillero, para formar parte de un vivero experimental del gobierno.

Para los que prefieren quedarse en el hotel, el centro cuenta con un spa de primera clase, una piscina bajo techo con vista a las montañas y dos restaurantes que sirven platos regionales como cordero de Patagonia y trucha. También está el campo de golf con su mágico entorno que mantiene ocupados durante el día a los jugadores. Tiger Woods visitó recientemente el lugar.

Doble golpe. Aumenta el carácter místico del hotel su trágica historia, en la que sufrió dos cierres, el primero físico y el segundo financiero.

El gobierno inauguró el...