Obra verde.

• Author: Ogier, Thierry
• Position: DaimlerChrysler - TT: Green policy. - TA: DaimlerChrysler

DaimlerChrysler invierte en el Amazonas para convertir fibras naturales en piezas de autos.

La enorme isla de marajó se extiende cerca del puerto amazónico de Belem. La isla selvática, mayor que Bélgica, con una cultura en la que sobresalen la música carimbó y el folclor indígena, era un lugar de poco futuro.

Sin embargo, en la década pasada, la industria moderna ha aprovechado los recursos locales de una forma que no sólo da ganancias sino que además preserva la isla y evita que los habitantes emigren a las grandes ciudades.

"No sólo los árboles necesitan una vida sostenible", dice Joachim Zahn, ejecutivo de DaimlerChrysler en Brasil. "Hay 17 millones de personas en la región amazónica".

En 1991, Daimler-Benz --ahora DaimlerChrysler-- participó en un proyecto de investigación de una universidad del estado de Pará conocido como Pobreza y Ecología en el Amazonas (Poema), para buscar formas de aprovechar la biodiversidad de Marajó. Los investigadores pronto descubrieron que una mezcla de fibra de coco y látex podría sustituirse fácilmente por materiales derivados del petróleo, como plásticos y poliuretano, usados para fabricar asientos y apoyacabeza en vehículos. La asociación dio lugar a una compañía, Poematec, y a la inauguración en marzo de 2001 de una procesadora en la isla.

"Hubo un largo período de pruebas para evaluar la viabilidad de este proyecto", dice Manfred Straub, director de compras de DaimlerChrysler, que participa en el proyecto desde 1992. "Definitivamente, es competitivo desde un punto de vista económico. Es una alternativa real".

DaimlerChrysler ha invertido US$1,4 millones en el presupuesto de investigación de US$4 millones del proyecto y ahora es un cliente importante de Poematec, que envía piezas de fibra natural para camiones y automóviles fabricados en Sao Paulo y Juiz de Fora, en el estado de Minas Gerais.

Ben Van Schaik, presidente ejecutivo de DaimlerChrysler en América Latina, dice que ahora lo difícil será convencer a otros fabricantes para que usen fibras naturales. General Motors, Volkswagen y Honda parecen interesados, mientras Peugeot ha iniciado su propio proyecto amazónico plantando árboles para combatir el calentamiento global. "No es un principio fácil", dice Van Schaik. "Primero, tenemos que probar que es el producto adecuado para el mercado brasileño".

Pero si se aceptan las fibras naturales, Poematec estará preparado. Una pequeña planta en las afueras de...