La nueva visión.

AuthorMejía, Jaime

[ILUSTRACIÓN OMITIR]

[ILUSTRACIÓN OMITIR]

[ILUSTRACIÓN OMITIR]

[ILUSTRACIÓN OMITIR]

La verdadera clave para la inversión en infraestructura está en la productividad. Hay enormes oportunidades para las Pyme.

Cuando se habla de infraestructura con frecuencia los analistas se concentran en la situación de los puertos, las carreteras, los aeropuertos, plantas de energía y otra serie de grandes obras que conforman el llamado stock de capital de un país. Para Tomás Serebrisky, asesor económico principal del Sector de Infraestructura y Medio Ambiente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), existe un elemento muy relevante que puede estar oculto detrás de todas las mediciones macro de cuál es la inversión de los países en grandes obras de infraestructura: se refiere a qué tan productiva es esa inversión. "Está claro que en América Latina necesitamos más inversión en infraestructura, pero está menos claro qué tipo de inversión y en qué obras o qué es lo que generará una mayor productividad de esa inversión", dice.

Serebrisky cita un informe reciente de McKinsey & Company, firma global de consultoría, que demuestra que si todos los países del mundo se enfocaran en elevar la productividad de la inversión en infraestructura, la economía global se ahorraría la no despreciable cifra de US$1 billón al año. Según el estudio de McKinsey, solo para apoyar el crecimiento económico del mundo entre ahora y el año 2030 la inversión global en infraestructura tendría que aumentar un 60 por ciento, desde los US$36 billones que se invirtieron en las últimas dos décadas en el mundo a US$57 billones en las próximas dos décadas.

Según el informe de McKinsey, estas proyecciones se basan en la inversión que el mundo requeriría para mantener el crecimiento del PIB global y mantener los niveles actuales de capacidad de la infraestructura. No considera la posibilidad de reducir las deficiencias de la infraestructura en muchas economías. Es una proyección solo para mantener los niveles actuales.

Pero el informe de McKinsey va un poco más allá y estima lo que ocurriría si los países utilizaran las mejores prácticas al seleccionar y desarrollar las inversiones en proyectos de infraestructura. La conclusión del estudio es que los países podrían obtener un ahorro cercano al 40 por ciento solo con enfocarse en mejoras en la productividad de la inversión en infraestructura. De ese ahorro proviene la cifra equivalente a $1 billón por año.

El estudio se basa en el análisis de...

To continue reading

Request your trial

VLEX uses login cookies to provide you with a better browsing experience. If you click on 'Accept' or continue browsing this site we consider that you accept our cookie policy. ACCEPT