Cómo ser multimillonario.

• Author: Hern
• Position: TT: How to be a Billionaire. - Rese

La frialdad con que Martin S. Fridson, director gerente en Merrill Lynch & Company, expone las estrategias para convertirse en magnate no puede menos que recordarnos la obra El Príncipe, de Nicolás Maquiavelo. En How to Be a Billionaire (Cómo ser multimillonario), Fridson no alcanza la talla del famoso escritor italiano del Renacimiento, pero ambos trabajos se redactaron para líderes: líderes de la política en el caso de Maquiavelo; líderes empresariales en el caso de Fridson o, usando las propias palabras de su libro, "titanes de la riqueza". El objetivo de Maquiavelo en su célebre tratado no era predicar cuál debía ser el comportamiento moral de un líder, sino qué debía hacer para sobrevivir, y en este afán de supervivencia tenían un papel decisivo la astucia, el engaño, la intriga y la falta de piedad. Del mismo modo, en Cómo ser multimillonario, Fridson traza un plan estratégico para los interesados en acumular la mágica suma de mil millones de dólares, y en ese plan es inevitable romper con reglas morales y con "convenciones de conducta" establecidas.

Fridson arremete contra concepciones populares y explica por qué muchas veces son erróneas. Por ejemplo: en la sección que titula "Los caminos que no toman los multimillonarios", señala que en la lista de los individuos más adinerados del planeta compilada por la revista Forbes, la palabra "salario" no aparece por parte alguna. Es decir, si usted quiere emular a Donald Trump, lo primero que debe hacer es renunciar a su empleo. Contra la opinión generalizada, la innovación tampoco es el pasaporte a la riqueza. Al comentar cómo Sam Walton, el fundador de la cadena Wal-Mart, llegó a ser uno de los hombres más ricos del mundo, Fridson revela que el secreto del éxito de Walton no estuvo en ninguna idea original sino en la habilidad de copiar: Walton imitó los métodos de otras cadenas de tiendas de descuento.

Según el autor, tampoco la bolsa es el camino para los mil millones. Fridson asegura que "especular con valores es un pasatiempo fascinante, muy parecido a apostar en las carreras de caballos... Pero la inversión pasiva no ha colocado a ningún individuo en la lista actual de los multimillonarios. Si usted tiene la esperanza de entrar en la lista de los 400 de la revista Forbes mediante la astuta administración de su cartera de inversiones personales, la experiencia indica que debe abandonar esa noción y tomar una ruta más productiva".

Para sostener su afirmación, indica que la tasa...