LA MULTIMILLONARIA.

• Author: Kepp, Michael
• Position: Compa

Maria Silvia Bastos Marques dirige la espectacular resstructuración del gigante brasileño del acero CSN.

CUANDO MARIA SILVIA BASTOS MARQUES ocupó el puesto de secretaría de finanzas de Río de Janeiro en 1993, el gobierno municipal era un desastre. Bastos se dio a la tarea de reducir las asignaciones del presupuesto para beneficio de políticos, renegociar contratos de servicio y perseguir a los evasores de impuestos, y logró aumentar las reservas municipales de US$5 millones a US$1.200 millones en 1996, lo que le ganó el apodo de "la Multimillonaria".

Pedro Malan, ministro de Finanzas de Brasil, dijo que Bastos era una "fuerza de la naturaleza" y la revista Time la incluyó en su lista internacional de las 12 personas más influyentes que moldearon la economía mundial en 1997, la única mujer.

Ahora Bastos enfrenta un desafío mayor: dirigir la transformación de la Companhia Siderurgica Nacional (CSN), la mayor fábrica de acero de Brasil y una de las mayores compañías del país. Y al parecer, triunfa.

CSN se fundó en 1941 y creció rápidamente a fines de los años 70 hasta convertirse en el símbolo más importante del poder industrial de Brasil, y una rama hipertrofiada e ineficiente del gobierno. Los fondos estatales se acabaron en 1989, cuando el presidente Fernando Collor de Mello se negó a seguir subsidiando la empresa. En abril de 1993 la firma pasó a manos de un grupo de compañías privadas de Brasil, encabezadas por Benjamin Steinbruch, de la firma textil Grupo Vicunha, en una transacción valorada en US$1.500 millones.

Steinbruch inició un ambicioso programa de reestructuración que se concentró en la modernización del equipamiento con una inversión de US$1.600 millones hasta el 2000. Impresionado con lo que Bastos había logrado en el municipio, Steinbruch puso a la economista de 42 años al frente del proyecto en mayo de 1996.

Manos a la obra. Steinbruch nombró a Bastos directora del centro empresarial de CSN, creado para centralizar las operaciones de la compañía y supervisar sus activos. Y Bastos puso manos a la obra: redujo la fuerza laboral de CSN en el 18%, a 9.000 empleados, y consiguió US$1.100 millones en financiamiento para invertir en equipos modernos para mejorar la productividad. Resultado: los márgenes de ganancia bruta de CSN subieron del 25% en 1996 al 38% el año pasado, dando a la compañía un récord de ganancias de US$360 millones, 65% más que en 1996.

Ahora viene la parte difícil. En los últimos años, CSN había adquirido...