!Mayday! !Mayday! Aerolineas Argentinas se dispone a hacer un aterrizaje forzoso.

AuthorLove, Elizabeth
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SI LA AEROLÍNEA INSIGNIA DE ARGENTINA FUERA UN AVIÓN EN vuelo, las máscaras de oxígeno estarían colgando y los pasajeros serían presa del pánico.

"Aerolíneas Argentinas está pasando por su momento más crítico desde que se fundó hace 40 años", dice Ariel Basteiro, secretario general de la Asociación de Personal Aeronáutico, el principal sindicato de la aerolínea.

La administración española de Aerolíneas Argentinas y sus radicales sindicatos tratan de forjar un plan de rescate, pero cuando lo consigan probablemente quede muy poco de la línea aérea

Sin efectivo y con una deuda de US$900 millones, Aerolíneas se acogió recientemente a protección contra bancarrota. En junio, suspendió los vuelos en siete rutas internacionales y cuatro nacionales, entre ellas Miami, Nueva York, Los Angeles, Río de Janeiro y São Paulo.

"La percepción es que la aerolínea no sobrevivirá, por lo menos en su forma actual", dice Bob Booth, presidente de Aviation Management Consultants, de Miami.

Los suministradores de combustible y víveres de Aerolíneas se han negado a dar servicio a menos que se les pague por adelantado, y las huelgas de abril y mayo le costaron a la compañía US$77 millones al irse los pasajeros a otras líneas.

"Todos los días decimos que todo se acabó, que no podemos seguir", comenta una portavoz de Aerolíneas.

El gobierno de Carlos Menem privatizó la aerolínea en 1990, cuando la empresa tenía 29 aviones y cero deudas. Hoy la línea sólo tiene 15 aviones, arrienda más de la mitad de su flota y pierde US$1 millón al día.

"Eramos el orgullo de Argentina y ahora mírennos. No queda nada", dice Alberto Salas, ingeniero hidráulico que participó en una protesta multitudinaria en el palacio presidencial contra un plan de rescate que contempla despidos y rebajas salariales.

Aerolíneas, cuyos aviones siguen luciendo el azul y blanco de la bandera argentina, está controlada por SEPI, un holding estatal español con una participación del 91,2%. El gobierno argentino tiene el 5,4%, los empleados el 2,65% y un 0,7% está dividido entre American Airlines e Iberia. Otros inversionistas tienen la fracción restante.

Tras invertir casi US$2.000 millones desde la privatización de la aerolínea, el gobierno español se niega a gastar una peseta más hasta que los siete sindicatos de la línea aérea acuerden un plan de rescate con rebajas salariales hasta del 20% y el despido de más de 1.300 empleados. Cinco de los siete gremios han firmado el acuerdo, pero los mecánicos y los...

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