Márgenes jugosos.

• Author: Honor
• Position: El Banco Bilbao Vizcaya se expande sobre Am

Miguel Lotano duerme con más tranquilidad estos días. Durante mucho tiempo, este peruano de 42 años guardó sus ahorros de toda la vida en el sótano de su casa. Pero ahora tiene una cuenta corriente.

"Antes los bancos no tenían nada que ofrecer", dice Lotano, que administra un pequeño garaje en la capital peruana. "Ahora tienen planes de ahorros y préstamos muy atractivos".

Como cliente de Banco Continental, Lotano es parte de un panorama mucho más amplio. En 1995, Banco Bilbao Vizcaya (BBV) adquirió Banco Continental como parte de su reciente incursión en América Latina. Al ganarse a clientes como Lotano, BBV planea levantar un imperio continental.

Durante los últimos dos años, BBV (el segundo grupo bancario de España) ha invertido casi US$2.000 millones en adquirir y reestructurar varios bancos latinoamericanos. La entidad española posee participaciones controladoras en Banco Continental, BBV Grupo Financiero Probursa (México), Banco Ganadero (Colombia) y Banco Francés (Argentina). BBV ha instalado tecnología de punta en esas instituciones y ha inaugurado oficinas en Cuba y Costa Rica.

BBV tiene US$17.000 millones en activos en América Latina, una sexta parte de sus activos totales, y emplea a 16.500 personas en la región, de casi cero hace tres años.

Gonzalo Terreros, director de operaciones internacionales, hizo 40 viajes a la región el año pasado. "Es una labor dura, pero vale la pena. Vemos un gran potencial en América Latina", afirma.

Su entusiasmo no es difícil de explicar. La desregulación en España ha ayudado a que BBV se convierta en una organización ágil y competitiva, mientras que una excelente atmósfera comercial interna ha dejado al banco con suficientes pesetas para invertir en el extranjero. América Latina era el objetivo más obvio.

Las reformas de libre mercado y el generoso flujo de inversión directa prometen un fuerte crecimiento económico. La recuperación de la crisis del peso mexicano sugiere una nueva capacidad de remonte.

Con un enorme segmento de la población sin acceso a los servicios bancarios y jugosos márgenes en este sector, América Latina resulta apetecible para cualquier banco europeo. Sin embargo, los banqueros españoles sienten una afinidad especial con la región: hablan el mismo idioma y los sistemas bancarios latinoamericanos pasan por la misma revolución que ocurrió en España hace 15 o 20 años. "Comprendemos de una manera especial los retos que enfrentan", afirma Terreros.

Pero otros bancos españoles...