La magia del cine: los estudios filmicos de Mexico se preparan para otra epoca de oro.

• Author: Tegel, Simeon
• Position: Econturismo

PARA UN FAMOSO DIRECTOR DE CINE, comer en la cantina del estudio con el elenco y el equipo de filmación es un gesto amistoso. Emilio "El Indio" Fernández rompió esa norma: siempre se emborrachaba con tequila y ponía una pistola en la mesa, por lo que nadie se sentaba a comer con él.

A Fernández, una de las luminarias de la época de oro del cine mexicano, entre 1940 y 1955, también le gustaba exhibir su revólver en el escenario durante el rodaje de la docena de películas que dirigió en los Estudios Churubusco, en la capital mexicana. Se dice que disparó el arma en una ocasión, aunque no hubo ningún herido.

"Todo el mundo le tenía miedo. No era agradable trabajar para El Indio", recuerda Gonzalo Latapi Ortega, director de mercadeo de Churubusco, el complejo fílmico más destacado de América Latina desde su inauguración el 16 de septiembre de 1945.

El fin de la época de oro del cine mexicano arruinó también a Churubusco. Pero hoy los estudios vuelven al candelero, gracias a un resurgimiento del cine nacional.

Aunque muchas películas se Filman en exteriores, parte de la sátira política La Ley de Herodes se rodó en los estudios. Los laboratorios técnicos de Churubusco se usaron en los dos éxitos más recientes del cine mexicano: Amores Perros, nominada al Oscar, y Sexo, Pudor y Lágrimas. También se hacen en Churubusco anuncios para la televisión, telenovelas y videos musicales.

Triple alianza. Churubusco fue fundado por un triunvirato: el norteamericano Harry Wright, dueño del campo de golf del Country Club; Emilio Azcárraga Vidaurreta, fundador del imperio Televisa, y los estudios RKO, de Hollywood. Su diseño se basó en los estudios de la Warner Brothers en Hollywood, entre los mayores y más modernos de la época.

La barrera idiomática minaba la popularidad de las estrellas de RKO en América Latina, de modo que el estudio decidió invertir en la económica industria fílmica mexicana y exportar las películas. Azcárraga Vidaurreta vio la sabiduría de la estrategia. Wright puso el terreno.

Cuando los estudios abrieron, el Country Club, que era el nombre de la zona, era poco más que una arboleda con un campo de golf del mismo nombre, al sur de la Ciudad de México. La llegada de las estrellas lo convirtió en un lugar de moda. En la década de 1950, un agradable suburbio de clase media y alta creció alrededor del estudio.

En 1956, Churubusco...