¿Luz al final del túnel en la economía de Argentina?

AuthorPrice, John

[ILUSTRACIÓN OMITIR]

Censurada por el FMI por reportar estadísticas incorrectas, rechazada por los inversores extranjeros por el nivel de intromisión política y abandonada por miles de emigrantes de clase media, la Argentina de Cristina Fernández de Kirchner tiene pocos amigos y un número aún menor de creyentes. Pero hasta los escépticos se han asombrado con las acciones emprendidas por el gobierno argentino desde noviembre de 2013, cuando Cristina cambió su ministro de economía, su jefe de Gabinete y al director del banco central.

Amenazados por la disminución de las reservas internacionales, el nuevo equipo económico de Argentina dejó que el peso se devaluara en un 35 por ciento durante sus primeros 60 días en el trabajo. Eso ayudó a corregir el debilitamiento de la balanza comercial. Poco después, Axel Kicillof, el nuevo ministro de Economía, presentó una propuesta al Club de París para buscar una solución negociada a la deuda pendiente de unos US$10.000 millones. A finales de mayo, se llegó a un acuerdo.

El sector de la energía estaba interesado en el conflicto no resuelto sobre la expropiación en 2012 del 51 por ciento de YPF, la filial argentina de la petrolera española Repsol. En febrero, se negoció un acuerdo y Repsol acordó retirar sus demandas legales contra el gobierno de Argentina y contra su rival Chevron, que invirtió en un proyecto conjunto con YPF después de la expropiación. Esa demanda había arrojado una sombra sobre el desarrollo futuro de "Vaca Muerta", uno de los yacimientos de petróleo y gas no convencional más grandes del mundo, ubicado en la provincia de Neuquén en Argentina.

El más sorprendente cambio de actitud fue la repentina reconciliación de la agencia estadística argentina Indec, con la realidad. Esa oficina era conocida por no reportar la inflación de manera correcta desde 2007. El hecho de informar estadísticas de inflación honestas eran una píldora difícil de tragar. Al hacerlo se deben recalcular el PIB y la tasa de pobreza.

La reducción, ficticia pero bien velada en la tasa de pobreza, fue siempre una poderosa herramienta política que impulsó el apoyo a Cristina de la clase obrera.

Para poner fin a su condición de paria, Argentina todavía debe llegar a un acuerdo con los dueños de bonos que se negaron a los recortes elevados que se hicieron en 2005 y 2010, con las reestructuraciones de la deuda. Los bonistas quieren la devolución total (con intereses) de su dinero y cuentan con el respaldo de un tribunal...

To continue reading

Request your trial

VLEX uses login cookies to provide you with a better browsing experience. If you click on 'Accept' or continue browsing this site we consider that you accept our cookie policy. ACCEPT