El llamado de la selva.

• Position: Guia De Inversion - Hebbert Demel, director de Volkswagen do Brasil - Comentarios sobre la administracion y el futuro de la empresa, de la industria automotriz - Entrevista

Hebbert Demel ha guiado a volkswagen do Brasil a través de una polémica y ambiciosa reestructuración en los últimos cuatro años. El ejecutivo austríaco habla francamente sobre la fuerte competencia en el agitado mercado brasileño. En la planta de la compañía en São Bernardo, Brasil, el presidente ejecutivo de VW habla sobre exportaciones, competidores y metas para 2002.

Teniendo en cuenta que un 40% de la capacidad de la industria del automóvil está ociosa, ¿es apropiado para Volkswagen do Brasil el lema del presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso "exportar o morir"?

Empezamos a usar ese lema antes que Cardoso. En 1996, exportamos 17,000 vehículos y en 2000, más de 114,000. Cuando llegué, advertí que la estabilidad no es una de las virtudes de Brasil. Debíamos crear un tercer pie. Nos convertimos en el cuarto exportador de Brasil, con un superávit comercial anual de US$500 millones.

¿Cuáles son los mercados a los que apunta Volkswagen do Brasil en 2002?

Exportamos el mayor volumen a México, seguido por Estados Unidos, Canadá y Sudamérica. En el caso de México, las ventas crecerían si se firma el acuerdo de libre comercio [Brasil-México]. Los fabricantes de autos en los dos países están listos. Los gobiernos también quieren que se firme lo antes posible, pero cuando uno tiene la pluma preparada para firmar, el otro no. Argentina no tendrá una fuerte recuperación en 2002. El resto de Sudamérica es un mercado relativamente pequeño.

¿Volkswagen do Brasil seguirá concentrando sus exportaciones en México y Estados Unidos?

De los casi 120,000 autos que se exportan, yo diría que unos 100,000 van a países del Tratado de Libre Comercio (TLC) y sólo 20,000 al resto. Estamos mucho más orientados al TLC que a Sudamérica.

¿Y qué hay de la pelea por el Mercosur?

Hay 14 compañías de vehículos de motor en la región, y hace cinco años sólo había cuatro. Muchas compañías tienen capacidad de producción en Brasil y Argentina. Los dos países juntos tienen una capacidad instalada de unos 4.2 millones de unidades, y los dos mercados consumen no más de 1.8 millones. Las exportaciones no bastan para incrementar el uso de la capacidad. Es como un zoológico con muchos animales salvajes y muy poca carne. Los animales comienzan a devorarse. Chrysler cerró plantas en ambos países. Fue la primera, pero no será la última.

En los últimos cinco años, se han construido 12 plantas automotrices en Brasil. ¿Cree que la industria sobrestimó la demanda brasileña?

En 1997...