La Ley Helms-Burton.

• Position: Stuart Eizenstat, pol

Dos aliados del TLC disienten sobre la política de Estados Unidos hacia Cuba

La ley de libertad y democracia y Cuba (ley helms-Burton), y la decisión del presidente Clinton de invocar la suspensión temporal, a tenor con el Título III de dicha legislación, nos ha permitido trabajar con nuestros aliados para forjar una campaña multinacional para promover la democracia en la única dictadura de las Américas: Cuba.

Aunque la ley provocó fuertes críticas internacionales, pudimos lograr que se aumentara la presión sobre el régimen de Castro al concentrarnos en los esfuerzos de gobiernos, organizaciones no gubernamentales y el sector privado. Cada uno de estos sectores ha aumentado sus actividades para unirse a nuestro objetivo común de establecer Cuba democrática.

La Unión Europea aprobó recientemente una histórica "posición común", medida precedentes que obliga a las 15 naciones miembro a presionar con más fuerza favor de los derechos humanos y las reformas económicas y políticas en la isla.

En el sector privado, aunque tratamos de desalentar la inversión extranjera en Cuba, exhortamos a que las inversiones beneficien al pueblo y no al gobierno. Alentamos a que se adopten "prácticas empresariales justas" en Cuba, incluidos el respeto a los derechos laborales reconocidos internacionalmente, la seguridad en los centros de trabajo, la eliminación de la discriminación en el empleo y la protección del ambiente, así como el derecho de las empresas de contratar y pagar directamente a los trabajadores.

Las iniciativas del presidente Clinton representan el principio, no el fin, de los esfuerzos de EU por crear una coalición internacional a favor de la democracia en Cuba. Trabajar con nuestros aliados tiene un beneficio doble: ofrecer esperanza para el oprimido pueblo cubano y acelerar la llegada de la libertad. También ha reducido las tensiones con nuestros aliados en lo relativo a la Ley Helms-Burton. Continuaremos trabajando duro, con un enfoque bipartidista, hacia nuestra meta común de una Cuba libre y democrática. El progreso que hemos logrado hasta el momento es una buena noticia para los amigos, aliados, el pueblo cubano y para todos los estadounidenses, y es un gran avance en la meta de aislar al último dictador de las Américas: Fidel Castro.

Canada se opone en términos fuertes a la Ley Helms-Burton porque es una extensión injustificada de la jurisdicción de las leyes...