La joya de Panamá.

AuthorWilson, James
PositionTurismo ecol

Estados Unidos entregó el Canal a Panamá, pero el Instituto Smithsonian se queda para promover el turismo.

El coronel norteamericano George Goethals no estaba pensando en la flora y la fauna cuando ordenó que al construir el Canal de Panamá se conservara la mayor cantidad de selva posible en los alrededores. Pero los monos aulladores y los colibríes, por no mencionar a los científicos y naturalistas que viajan al istmo para ver a estos animales exóticos, tienen que estarle agradecidos.

Lo que Goethals tenía en mente hace 90 años era la seguridad. Pensaba que la impenetrable vegetación tropical era la mejor barrera contra cualquier tropa enemiga que quisiera atacar el canal, cuya construcción ya llegaba a su final bajo la dirección del coronel. Más tarde, la aviación y los misiles dejaron obsoleta la idea, pero la selva sigue tan densa como siempre, y ahora se convierte en el eje de una floreciente estrategia de turismo ecológico.

Los barcos que cruzan el canal pasan a través de una de las zonas de mayor biodiversidad del planeta: Panamá tiene más especies de aves que Estados Unidos y Canadá juntos. Cuando Goethals y sus ingenieros inundaron un área del tamaño de Barbados para formar el lago Gatún, que constituye la mitad de la longitud del canal, las especies de la zona escaparon a las cimas de las montañas, convertidas de pronto en islas.

En 1923, una de estas cumbres aisladas, la isla de Barro Colorado, se escogió para establecer una reserva biológica. La isla, que tiene más especies de plantas en sus 1.500 hectáreas que las que hay en toda Europa, se convirtió en una de las primeras selvas tropicales protegidas de las Américas. Durante más de 50 años ha estado al cuidado del Smithsonian, el famoso instituto de Washington. En 1966 se fundó en Panamá el Instituto de Investigación Tropical del Smithsonian (STRI).

De modo que tras la retirada de las tropas norteamericanas y con el canal en manos panameñas por primera vez, el Smithsonian se ha quedado. Según Laura Flores, ex viceministra de comercio exterior de Panamá y ahora directora de iniciativas comerciales del Instituto, la organización busca maneras de participar más en el apoyo al sector turístico local. "Esta oficina es una nueva forma de interactuar con la comunidad, específicamente el negocio del ecoturismo", dice, incluida la creación de asociaciones con operadores turísticos usando los conocimientos científicos del Smithsonian. "Quieren darle calidad a sus productos. No basta con...

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