Guerras ciberneticas: los videojuegos de alta velocidad son un gran negocio en Brasil.

AuthorOgier, Thierry

Mi carrera de luchador antiterrorista virtual fue muy breve. Vestido con el uniforme gris de la unidad e]ite francesa conocida como Groupe d'Intervention de la Gendarmerie Nationale, emprendí rala misión peligrosa: desactivar una bomba que un villano había colocado en una fortaleza del desierto, y quizá rescatar a varios rehenes. Con US$11,900 en crédito, tenía suficiente para comprar un temible fusil de asalto AK, un escudo antibalas y un equipo de desactivar bombas.

Pero de pronto apareció una lluvia de mensajes en la pantalla de mi computadora. Bin Laden ha entrado. ¡Maldita sea! La bomba está colocada. Logré localizarla, pero no pude desactivarla a tiempo. Mi personaje digital voló en pedazos y quedé fuera del juego.

A estos expertos de los juegos cibernéticos (casi todos varones, en su mayoría adolescentes o estudiantes universitarios) no les tomó mucho tiempo borrarme del mapa. Cuando regresé al mundo real, conocí a uno de los jóvenes guerreros que me combatió en el ciberespacio. El que lleva el tristemente célebre nombre de Bin Laden es en realidad Enrico Felipe, un chico de 18 años que quiere ser médico y que mata el tiempo (y a los advenedizos como yo) tres veces a la semana en un cibercafé cerca de su universidad, donde se refinen jóvenes aficionados a los juegos electrónicos. Pagan US$1 la hora para jugar en computadoras rápidas conectadas a redes de alta velocidad.

Hace tiempo que se juega en grupo en la Internet, pero jugar en vivo en un cibercafé es más rápido y más social. "En mi casa tengo una PC, pero aquí juego en línea con otros chicos. Es más divertido", dice Felipe. Confiesa que a veces se pasa toda la noche jugando.

"Los juegos en línea llegaron para quedarse. Son un nuevo entretenimiento, como el cine", comenta Leo de Biase, un aficionado a los videojuegos que llegó a ser director de tecnología de Cyber, una red de São Paula. "Los juegos son como las películas. Las vemos y después las interpretamos", explica.

En efecto, el negocio de los videojuegos ya le disputa a Hollywood el tiempo de los jóvenes, con ingresos similares de miles de millones anuales.

Incluso se rubrican acuerdos para combinar productos, que dan lugar a películas basadas en personajes de los videojuegos, como la franquicia de juegos Lara Croft, que Angelina Jolie encarnó en la pantalla grande, y viceversa, como en los juegos de James Bnnd.

Las salas de video de alta tecnología invaden São Paula, Brasilia, Retire y otras ciudades. Desde 1998, han...

To continue reading

Request your trial

VLEX uses login cookies to provide you with a better browsing experience. If you click on 'Accept' or continue browsing this site we consider that you accept our cookie policy. ACCEPT