Gran salto.

Como muchos lugares en la China moderna, la ciudad de Guilin, en el sur del país, es una colmena de productividad, un choque entre lo nuevo y lo viejo. Turistas extranjeros quedan pasmados con la vista de sus montañas. Las industrias que florecen aquí incluyen productos textiles, papel, seda, cuero, azúcar, aceites, cemento, acero y hierro, entre otros. A pesar de la condición oficial de China como país comunista, sus calles forman un gigantesco mercado abierto. Todo está a la venta, desde frutas hasta autopartes. Hace...