Ganancias en el buzón.

• Author: Rubenstein, Beth
• Position: Argentina - TT: Earnings in the mail box. - TA: Argentina

Un grupo de firmas argentinas trata de hacer rentable el sistema nacional de correos. La expansión y el mercadeo forman parte del plan.

Para identificar y clasificar un millón de sobres al día, el correo de Argentina usa una máquina semiautomática de hace 20 años y las manos de 800 empleados, que el próximo año reemplazará por cuatro máquinas nuevas de tecnología láser para procesar el doble de sobres.

Los nuevos equipos, que cuestan US$35 millones, forman parte de un proyecto de mejoras cuyo objetivo es que Correo Argentino S.A. deje de ser un mastodonte estatal ineficiente y con grandes pérdidas y se convierta en una maquinaria eficaz y rentable.

En septiembre de 1997, un grupo encabezado por el empresario argentino Francisco Macri compró al gobierno una concesión a 30 años para administrar y modernizar el servicio de correos. El costo: US$3.100 millones y la promesa de invertir unos US$25 millones anuales. Un año después, los nuevos administradores han avanzado un gran trecho. Se ha reducido aproximadamente el 25% del personal (5.000 empleados) y se procesa un 10% más de correspondencia. La participación de mercado del servicio se espera que aumente el 5% este año, a un 45%, y las ventas de 1998 crecerán un 9%, de US$470 millones a US$510 millones.

"Podemos decir que casi todos los segmentos de la compañía se administraban mal", afirma el director ejecutivo, Pablo González Isla. "En un año, creo que hemos logrado cambios asombrosos".

El grupo gerencial está bien preparado para el trabajo: el 46,5% es propiedad de Itron S.A., firma de sistemas informáticos de Macri; el 39% es de su constructora Sideco Americana S.A. y el 14,5% es del Banco de Galicia y Buenos Aires S.A., el mayor del país. Para labores de asesoramiento, se contrató al servicio postal británico.

González Isla, empleado de Citicorp durante 20 años y ex presidente ejecutivo de Astra Capsa, petrolera argentina propiedad de la española Repsol S.A., fue contratado para dirigir un equipo de ejecutivos a cargo de la transición.

Pero los retos abundan. Incluso con el aumento de las ventas, el Correo sigue perdiendo dinero, aunque menos que los US$150 millones que perdió en 1997. Al mismo tiempo, el potencial es enorme. Al promover el mercadeo directo y las ventas por correo, el volumen se puede aumentar notablemente, afirma Isla. Los argentinos envían un promedio de 30 piezas postales al año por persona, frente a 300 en Gran Bretaña y 700 en Estados Unidos.

Uno de los grandes...