El ultimo viaje: una funeraria crece trasladando a su pais emigrados mexicanos fallecidos en Estados Unidos.

AuthorQuinonez, Sam
PositionFunerales Garcia

El final de José Arias llegó un sábado, en medio de una tormenta de viento y lluvia en una carretera de Arkansas.

Hace unos años. Arias había llegado procedente del pueblo de Huitrón, en los áridos cerros del estado mexicano de Querétaro, a la ciudad de Benton, en Arkansas, donde encontró trabajo como carpintero y pudo mantener modestamente a su esposa y sus dos hijos, que se habían quedado en México. Pero ese sábado, cuando manejaba hacia su vivienda, murió al volcarse su furgoneta.

Una semana después, sus restos, en un ataúd gris, llegaron a la Ciudad de México para su último viaje a Huitrón.

Darío Esquivel estaba esperando el Cadáver. Esquivel es uno de ocho choferes que trabajan para Funerales García trasladando cadáveres de inmigrantes fallecidos en Estados Unidos que habían pedido ser enterrados en sus pueblos de México,

"A veces es muy difícil", comenta Esquivel, que lleva cinco años en ese trabajo. "Cuando la familia tiene mucho pesar, prefiero dejar los restos e irme rápido. Somos seres humanos. Algunos dicen que se acostumbran a este trabajo y no sienten nada. Pero sí se siente".

Cada año se trasladan a México unos 3,000 emigrantes fallecidos en Estados Unidos. La mayoría proviene de pueblos aislados del interior.

Cuando los cadáveres llegan a la capital, la funeraria que los traslada a esos pueblos es por lo general Funerales García, que transporta entre 40 y 70 difuntos al mes a pueblos en los estados de Michoacán, Puebla, Oaxaca, Guerrero y Morelos. A veces van a estados más lejos de la capital, como Durango, Zacatecas y Chispas.

La familia García es dueña de la funeraria desde hace tres generaciones. Pero no entró en el negocio de transportar emigrados hasta que Agustín García, biznieto del fundador, estuvo de vacaciones en Los Angeles en 1990.

En esa ciudad, García entró en una funeraria para ver cómo funcionaba el sector en Estados Unidos. El director de la funeraria le preguntó si su compañía trasladaba difuntos a sus pueblos natales, ya que las familias en Los Angeles pedían ese servicio con frecuencia.

Contacto constante. Funerales García pronto empezó a transportar los restos de cinco o seis emigrados al mes sólo de esa funeraria de Los...

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