Manos a la obra: Santiago Fittipaldi, editor de Latin Trade, conversó con el presidente en el Palacio de Las Garzas sobre sus logros, retos y lo que falta por hacer.

• Author: Fittipaldi, Santiago
• Position: Entrevista

¿Cuál fue su estrategia para fomentar la recuperación económica en Panamá?

Lo primero era una decisión de que teníamos que invertir el capital político con que contábamos al momento de haber ganado la elección. Y teníamos, para poder lograr un crecimiento económico, temas que abordar. Lo primero era hacer una reforma fiscal que no sólo viera el aspecto de los ingresos que necesitamos los gobiernos para fomentar una política de inversión social, sino también que viera los gastos y que hubiera seriedad en el manejo de la administración pública. Nosotros llegamos con un déficit de 5% del PIB.

A la misma vez teníamos que abordar otro tema que era central dentro de una planificación para asentar las bases y lograr un crecimiento económico, que era el problema de la seguridad social. Para 2012 se acababan las reservas del sistema de seguridad social. Era un tema que ya estaba pendiente por más de 20 años de discusión, pero nunca se había abordado para encontrar una solución.

Además, promoví un cambio a la Constitución antes de llegar [al Gobierno] donde mejorábamos mucho la institucionalidad democrática. Entre otras cosas más, acortamos el período de gobierno porque eran cuatro meses de transición, en los cuales paralizabas el país.

Teníamos ya planificada la inversión política y en eso nos concentramos. Primero [nos enfocamos en] la reforma fiscal, en enseriar las finanzas públicas, las reformas a la seguridad social y en la atracción de inversiones para que no fueran a causar un shock todas estas reformas que estábamos dando al mismo tiempo.

¿Cuál fue el mayor reto para la implementación del programa de recuperación?

El reto era, desde el punto de vista económico, que las acciones de la reforma fiscal y el control del gasto público no fueran a causar una recesión, y que a la vez pudiéramos dar señales creíbles al mercado del reordenamiento de las finanzas y de que efectivamente veníamos con una administración seria y creíble en manejo fiscal, para hacer al país atractivo para las inversiones.

Desde el punto de vista político, era un reto diferente. Era realmente difícil --si hubiera sido fácil cualquiera de las administraciones que pasaron en 20 años lo hubiera hecho-- la reforma fiscal porque, a pesar de que todavía somos uno de los países con una menor presión fiscal, nadie quiere pagar más impuestos, y siempre queda la duda sobre la acción de los gobiernos en cuanto no sólo al manejo de las cuentas sino también de los gastos.

Por otro lado...