La conexión europea: un renovado interés en América Latina amplía el comercio y las inversiones de Europa en la región.

• Author: Honore, Carl
• Position: TT: The European connection: a renewed interest in Latin America has expanded Europe's business and investment interests in the region

A medida que America Latina se desprende de su imagen de cuna caótica de dictadores, pobreza e hiperinflación, los capitalistas del Viejo Mundo han decidido echar un nuevo vistazo a la región. Y lo que han encontrado es un vigoroso mercado emergente y una zona promisoria para nuevos imperios empresariales.

El comercio bilateral ha crecido, mientras que las inversiones europeas directas en América Latina han aumentado más del triple en esta década, debido en parte a menores costos y a la reciente desregulación de los mercados. Los temores iniciales de que la Unión Europea (UE) concentraría sus nuevas inversiones en los países del antiguo bloque soviético se han disipado.

"La percepción sobre América Latina ha cambiado mucho", afirma Dagmar Boving, director regional para América Latina de la Asociación de Cámaras de Comercio de Alemania, con sede en Bonn. "A diferencia de los años 80, muchos ahora creen que pueden confiar en los gobiernos de la región", agregó.

Para comenzar, numerosas misiones comerciales de alto nivel cruzan constantemente el Atlántico. El presidente francés Jacques Chirac y el presidente del gobierno español José María Aznar encabezaron anteriormente este año delegaciones importantes que visitaron América Latina, después de una visita similar del canciller alemán Helmut Kohl el año pasado. En febrero, los mandatarios de Brasil, Perú y Panamá asistieron en Londres a una conferencia sobre comercio auspiciada por el gobierno británico.

"Muchos están convencidos de que América Latina ha dado un profundo cambio político y, cada vez más, económico", explica Julian Amey, director general de Canning House, un grupo de Londres que promueve el comercio entre el Reino Unido y América Latina.

En comparación con Europa, América Latina ofrece salarios y gastos generales más bajos, así como mercados desregulados. Muchas empresas europeas también mencionan la presencia de una fuerza laboral más motivada.

Los crecientes lazos comerciales también se basan en la tradición cultural y el pragmatismo de la realpolitik. Además del amplio uso del español y el portugués en ambas regiones, los empresarios europeos a menudo tienen mucho más en común con América Latina que los asiáticos.

"La familiaridad cultural es una gran ventaja que tiene Latinoamérica sobre Asia [en relación con Europa]. En Asia no hay nada similar para nuestros empresarios", dice Boving.

Los latinoamericanos, a su vez, ven a Europa como un contrapeso a la con frecuencia abrumadora influencia cultural, económica y política de Estados Unidos.

"A los latinoamericanos no les gusta que los consideren el traspatio del Tío Sam... En algunos casos, deciden hacer negocios con una compañía europea o comprar un producto europeo, en vez de uno estadounidense, simplemente para no poner todos los huevos en la misma canasta", expresa Ian Harding, subdirector del Latin American Trade Advisory Group, entidad de asesoramiento comercial con sede en Londres.

Pero esta relación entre Europa y América Latina tiene sus puntos álgidos. Los gobiernos latinoamericanos se quejan de las barreras arancelarias y del sistema de subsidio agrícola de la Unión Europea, así como de las barreras no arancelarias, administrativas, técnicas y normativas de salubridad.

No obstante, la principal disputa se centra en las importaciones europeas de bananos. Después que la UE implantó una cuota al banano latinoamericano, cuatro países de la región presentaron una queja ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) contra la UE. Varios paneles de la OMC han fallado a favor de los países latinoamericanos.

"Los países europeos tienen un comercio muy abierto entre ellos mismos, pero son muy cerrados [en el intercambio] con otros continentes", dice Enrique Vilatela, director general de...