A la escuela: los ejecutivos latinoamericanos entran en programas de MBA.

AuthorDempsey, Mary
PositionEducacion - Maestria en administracion de empresas

ROBERTO DOUMET ELJURI, QUE ya es abogado, comenzó a estudiar programas de MBA para ejecutivos cuando aumentaron sus funciones en el Grupo Eljuri, una empresa de propiedad familiar de Ecuador, que ha invertido en aerolíneas, ensambladoras de autos y otros renglones. "Tengo responsabilidades que nunca había tenido. Quiero prepararme mejor para los cambios", dice Doumet Eljuri. A partir de agosto, volará casi todos los meses de Guayaquil a la Universidad de Michigan para recibir una maestría en Administración de Empresas.

Como Doumet Eljuri, muchos ejecutivos latinoamericanos regresan al aula en busca de un MBA. Los programas de MBA para ejecutivos funcionan desde los años 40 (la Universidad de Chicago creó el primero), pero en los últimos años han cobrado auge al aumentar la competencia en la región. Los ejecutivos latinoamericanos que buscan estos títulos están en el nivel más alto de sus carreras. Sus compañías no les pueden dar sabáticos, ni estos ejecutivos los quieren, pero están ansiosos por entender cómo los negocios han cambiado dada la globalización, el comercio electrónico, las absorciones y las asociaciones internacionales.

"Estos ejecutivos se ponen al día en muchas áreas", dice Sam Podolsky, presidente de la firma cazatalento Spencer Stuart en México. "Otra cosa importante: se relacionan con otros ejecutivos".

Doumet Eljuri, vicepresidente de Grupo Eljuri, espera aprender tanto de sus condiscípulos más experimentados como de sus profesores en este programa para ejecutivos en Michigan, de 20 meses de duración, que cuesta US$95.000. "Estamos en un mundo de alianzas internacionales. Mis compañeros son de GM, de Sun Microsystems", dice.

David Ardis, director gerente del curso de MBA para ejecutivos de Michigan, que comienza sus primeras clases en agosto, también menciona las oportunidades de establecer contactos. "La gente que ha participado en fusiones y adquisiciones y conocen los posibles obstáculos, gente que ha participado en disputas laborales, en situaciones de cambio, son las que ofrecen oportunidades de aprendizaje informales muy valiosas", dice.

Seguir trabajando. Al igual que Doumet Eljuri, Santiago Pérez quería mejorar con un MBA, pero no podía interrumpir su vida cotidiana para asistir a la escuela. Pérez administra una empresa de productos químicos en Medellín, Colombia; viaja con frecuencia por negocios a Ecuador y Venezuela, y además está casado y tiene cinco hijos. Su solución fue matricularse en una maestría virtual...

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