Empresas latinoamericanas globales, parte de una solución para los problemas sociales en América Latina.
Author | Casanova, Lourdes |
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Durante el "decenio dorado" de 2002-2012, Latinoamérica pudo avanzar en su lucha contra los males sociales y reducir la pobreza en casi 20 por ciento. Multinacionales emergentes de América Latina prosperaron durante ese tiempo de auge y, al mismo tiempo, se comprometieron con programas de alivio a la pobreza y desarrollo sostenible. Su foco en la combinación de desarrollo empresarial y responsabilidad social resultó una fórmula ganadora.
Las multinacionales latinoamericanas de México a Brasil han sentido y sienten que deben comprometerse con sus comunidades y sociedades. Por lo tanto, no sorprende que podamos encontrar una cantidad de multinacionales locales en las que los valores éticos han sido integrados en su estrategia de negocios.
La compañía mexicana Bimbo es bien conocida por su política de evitar despidos aun en tiempos de crisis y por introducir varios incentivos para fortalecer la lealtad y arraigar la noción del interés común entre su personal. La compañía brasileña Natura Cosméticos opera como una marca enfocada en la ecología y con un fuerte énfasis en la ética, la transparencia y la comunicación. Natura busca crear valor para la sociedad como un todo, integrando las dimensiones económica, social y ambiental.
Astrid & Gastón, de Perú, es una empresa con fines de lucro pero se dedica igualmente a mejorar el bienestar social de los peruanos. Promueve los productos agrícolas indígenas y los ingredientes de fuentes locales; capacita a los vendedores ambulantes para que cumplan con las pautas sanitarias requeridas y hace su aporte a la juventud con la Escuela Pachacútec, un centro de formación gastronómica profesional ubicado en una de las zonas más pobres de Lima.
Uno de los más importantes déficits sociales de Latinoamérica se hace patente en la educación. Por consiguiente, muchas empresas globales latinoamericanas se centran en mejorar el nivel de educación de sus empleados. Por ejemplo, el mayor banco privado brasileño, Banco Itaú-Unibanco, convirtió a los proyectos educativos en la prioridad de sus políticas sociales. Mediante su programa educativo "Raizes e Asas"(Raíces y Alas), el banco invierte US$12.000 por estudiante.
Enova en México diseña, construye y opera más de 42 pequeños centros educativos...
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