Don Pan.

AuthorEstevez, Matthew
PositionPasteler

Una cadena de pastelerías venezolanas se la juega en el mercado norteamericano.

Si Alvaro gorrín se sale con la suya, los sabrosos cachitos de jamón y los batidos de fresa llegarán a ser tan familiares para los consumidores norteamericanos como un Whopper o un Big Mac.

Ya sucede en Miami, ciudad predominantemente hispánica. Don Pan, una cadena de pastelerías venezolanas trasladada al sur de la Florida en 1995, tiene 18 establecimientos de servicio rápido en Miami, y ahora planea llevar sus pasteles a todo el país.

"Hemos creado una matriz de consumo en el sur de Florida que antes no existía", dice el presidente de Don Pan, Alvaro Gorrín, un soltero de 31 años que lleva ocho años en Miami. "¿En qué otra parte hay esta variedad bajo un solo techo?"

Es cierto. Don Pan vende pan, batidos, pasteles de carne, emparedados, pastelería, tortas y hasta teléfonos celulares en un establecimiento. Los locales abren antes del amanecer para atender a la gente que va al trabajo y cierran tarde en la noche. Las pastelerías, que tienen mesas y sillas y exhiben sus productos tras los cristales de los estantes, son limpias, bien iluminadas y rentables. El año pasado, la cadena tuvo ingresos de US$12 millones y sigue creciendo.

La extensión de Don Pan en Estados Unidos ha sido el plan de un solo hombre. En 1993, Gorrín, que entonces tenía 23 años, se trasladó a Miami para estudiar inglés en la Universidad Internacional de la Florida y sacar la licencia de piloto. Pero la afición a los pasteles lo llevó a traer a Estados Unidos el negocio de pastelería de su familia. "Yo era un pastelero", dice, "y no hay pastelerías como las nuestras".

No le daban crédito en Estados Unidos, pero su familia puso el dinero para que abriera un establecimiento cerca de la universidad. Don Pan se convirtió rápidamente en un centro de reunión de inmigrantes venezolanos. Poco después, los testimonios de los clientes lo hicieron una parada popular para el resto de la comunidad latinoamericana de Miami.

En un año, abrió dos pastelerías Don Pan más. A fines de 2001, tendrá 26, todas en los condados de Broward y Miami-Dade. En 2002, espera tener montado el sistema de franquicias y estar listo para una campaña nacional. Gorrín afirma que todos los días recibe por lo menos 10 llamadas de posibles inversionistas.

"¿A quién le amarga un dulce?", se pregunta Gorrín, cuyo abuelo creó en Venezuela el concepto de pastelería de servicio rápido, con mesas y sillas, en la década de 1960, cuando...

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