Disyuntiva en los cielos.

• Author: Belejack, Barbara
• Position: Lineas aereas, M

¿Puede una salida a bolsa sacar al grupo mexicano de aviación Cintra de sus dificultades?

Durante "la ultima decada, la aerolínea bandera mexicana, ahora llamada Aerovías de México, se privatizó, se declaró en bancarrota y fue reflotada. Pero sus nuevos dueños también se fueron al barranco financiero, adquirió dos grandes aerolíneas, vendió una participación considerable en una de ellas y vio a un presidente ejecutivo huir en medio de un escándalo.

Ahora, tras un reflote exitoso, sus directivos planean una salida a bolsa este año con el fin de vender la participación del gobierno en Cintra, el grupo que controla Aeromexico y otras dos aerolíneas. Pero en un golpe de mala suerte, una huelga iniciada en junio por los asistentes de vuelo de Aeromexico obligó al gobierno a intervenir una vez más.

Los expertos dicen que es una reprivatización. Además de la reciente intervención para evitar la huelga, la participación del gobierno en Cintra ha crecido, aunque la estructura de propiedad es tan complicada que incluso los altos ejecutivos no saben exactamente qué porción posee el gobierno. Algunos la calculan en 45%, dividido entre la Secretaría de Finanzas, el banco nacional de fomento Nafinsa, y Fobaproa, el fondo de rescate bancario creado tras la caída del peso.

El negocio más reciente fue la participación del 22% de Banco Mexicano. Banco Santander, de España, rescató esta institución, pero obligó al gobierno a volver a comprar su participación en la aerolínea como parte del negocio.

A principios de los años 90, la privatización de Aeromexico se consideró uno de los puntos más destacados del gobierno de Carlos Salinas de Gortari, aplaudida en la Escuela de Negocios de Harvard y en los fotos del Banco Mundial como un ejemplo modelo del reflote. Pero Aeromexico se hundió bajo el peso de la crisis económica y adquisiciones como la de Mexicana de Aviación, la principal aerolínea de vuelos nacionales, y un interés controlador en Aeroperu. En medio de una crisis cada vez más profunda, el presidente Gerardo de Prevoisin huyó del país en 1994 en medio de un torrente de acusaciones.

Poco después de la partida de Prevoisin, Ernesto Martens, ex presidente del directorio del Grupo Vitro, tomó el control de la dirección. Aunque no tenía experiencia en el sector de la aviación, Martens insistió en que había viajado mucho por avión y en que sabía cómo reflotar una empresa. Redujo costos, personal y rutas. Más importante aún, rescató a la aerolínea al...