Dinero para crecer.

• Author: Goodman, Joshua
• Position: TT: Money in order to grow.

Un argentino regresa a casa para conectar todas las aulas a la Internet.

El empresario español de telecomunicaciones Martín Varsavsky dice que nunca olvidará la mala educación que recibió en el sistema de escuelas públicas de Argentina.

Dice que era tan malo que recientemente decidió donar US$11,2 millones para que los niños argentinos no pasen por las mismas tribulaciones. El receptor de este acto de caridad sin precedentes, que equivale a US$1 por estudiante, es un website del gobierno que intenta lanzar el anticuado sistema escolar de Argentina a la era de la Internet.

En un país donde sólo el 2% de los estudiantes tiene acceso a la red, la meta de Varsavsky es ambiciosa. Pero la idea puede funcionar: se trata de crear un portal educativo para estudiantes y dejar que los negocios privados se batan por su propiedad. Las ganancias de la privatización se usarían para conectar cada aula del país a la World Wide Web.

Aunque Argentina todavía tiene el índice de alfabetización más alto de la región --el 94%-- el gobierno espera que la asociación con Varsavsky inculque un espíritu modernizador al decadente sistema de educación pública.

¿Es más fácil decirlo que hacerlo? Quizá, si no fuera por la participación de Varsavsky, que a sus 40 años de edad se describe como un individuo capaz de convencer a los inversionistas para que financien sus ideas y pasar a proyectos nuevos. En los últimos 14 años, Varsavsky ha creado seis compañías exitosas, desde bienes raíces hasta investigaciones del SIDA. Su empresa más conocida es Jazztel, firma de telecomunicaciones de Madrid que fundó en 1997 con US$5 millones. Jazztel tiene hoy una capitalización de mercado de US$2.000 millones.

"Dejamos de dudar de él desde que en la escuela primaria nos dictó una conferencia sobre física nuclear", dice Raúl Chevalier, un amigo de la infancia que ahora trabaja para Jazztel en España.

Sin embargo, los que conocen el pasado de Varsavsky podrían pensar que extender su toque de Midas a Argentina es una decisión peculiar.

Varsavsky huyó de Argentina a los 16 años con su familia, cuando el régimen militar obligó a emigrar a su padre, Carlos, astrofísico graduado en Harvard. Los generales pensaban que Varsavsky padre espiaba para Estados Unidos, debido a su trabajo y a sus contactos con norteamericanos. La familia se fue a Nueva York, donde Carlos halló empleo como profesor universitario.

Incluso en el exilio, la llamada guerra sucia de Argentina afectó a la familia Varsavsky...