El dinamo español.

• Author: Russo, James
• Position: Repsol Petr

En dos años, la española Repsol se ha convertido en el mayor distribuidor de gas en América Latina. Y planea una mayor expansión.

QUIZA NO SEA TAN CONOCIDA como la invasión española de la banca y las telecomunicaciones de América Latina en los últimos años, pero tiene el mismo ímpetu: desde 1996, la compañía española de petróleo y gas Repsol ha invertido fuertemente en la región, US$1.800 millones sólo en 1997, el 53,3% de la inversión total de la empresa ese año y 100% más que en 1996. Y aún no ha terminado: planea aumentar esa cifra en US$3.000 millones en los próximos cinco años, según su presidente, Alfonso Cortina.

"La expansión en América Latina es parte clave de nuestra... estrategia para el futuro. Es una región geográfica emergente, con crecientes mercados económicos y enormes ventajas competitivas", dice.

Las ganancias latinoamericanas llegaron a US$20 millones el año pasado, pero esa cantidad debe aumentar 10 veces en los cinco años próximos, dijo Miguel Angel Remón, director de planificación estratégica de Repsol, en una reciente conferencia de prensa en Madrid.

Sin embargo, varios analistas advierten que aún es pronto para cantar victoria.

"La opinión de los analistas es que Repsol pagó demasiado por sus activos", dice Jason Feer, editor del boletín Latin America Energy Alert, publicado en Estados Unidos. "La otra queja es que Repsol, al pagar esos altos precios, ha hecho subir los precios de otros activos [petróleo y gas] ".

La expansión en América Latina recibió el estímulo de una combinación de factores: el objetivo de la compañía de reducir su dependencia del mercado español y que otros mercados europeos están maduros. Al mismo tiempo, Repsol apuntaba al desarrollo de proyectos de generación eléctrica a gas.

Repsol se ha concentrado en la creación de operaciones integradas en Latinoamérica, como producción, refinación, transporte y mercadeo, así como generación eléctrica en nuevos mercados con una gran concentración demográfica y una gran demanda de energía.

En su breve período en América Latina, Repsol ya se ha convertido en una importante petrolera en Argentina, gracias a su participación del 56,7% en el gigante argentino Astra y a las reservas comprobadas de la compañía de 151 millones de barriles de petróleo y reservas netas de unos 37 millones de metros cúbicos de gas natural.

"Cuando se termine la construcción del oleoducto Atacama en Argentina, Repsol suministrará gas al centro de Argentina, Bolivia, Chile y Brasil"...