EL DEMONIO DE LA VELOCIDAD.

AuthorZellner, Mike
PositionTT: The demon of speed.

¿Va demasiado rápido la empresa mexicana Jugos del Valle con Roberto Albarrán al volante?

A Roberto Albarran le gusta la velocidad. Cuando era más joven corría moros y autos. Ahora hace maniobrar su empresa, Jugos del Valle, a la velocidad de un rayo.

Este fabricante mexicano de jugos de frutas fue la compañía de más crecimiento de América Latina en el período de 12 meses que concluyó en junio de 1999, según el primer Indice de 50 Empresas de Alto Crecimiento de Latin Trade. Las ventas crecieron el 50%, a casi US$240 millones, mientras las ganancias crecieron seis veces a casi US$50 millones, una combinación que ninguna otra empresa cotizada en bolsa igualó en el período. Pero como siempre, la velocidad y el peligro van juntos.

No bien Jugos había ocupado el primer lugar, la curva de crecimiento dio un giro brusco. Las ganancias cayeron en los números negativos mientras sufría las consecuencias de la temporada de lluvias en México, a la vez que manejaba una adquisición, lanzamientos de productos y una gran expansión en Brasil. Albarrán, el presidente ejecutivo de Jugos, niega que la compañía haya crecido demasiado rápido.

"Siempre estamos trabajando mucho", dice, pero admite que la compañía perderá velocidad en los próximos trimestres. "Queremos consolidan Queremos tornarnos un respiro".

En efecto, ya era hora de tomarse un receso. La empresa ha crecido casi un 30% cada año desde 1997 y declaró el mayor índice de crecimiento en el primer trimestre de 1999 entre todas categorías de empresas alimentarias en México, según A.C. Nielsen. Tampoco todo el crecimiento ha sido a nivel nacional. Las ventas internacionales han crecido al 15% del total de ventas; hace sólo cuatro años eran del 3%.

El apretón. Los jugos y los néctares son todavía el grueso del negocio de la compañía en México, pero Albarrán ha lanzado una estrategia para impulsar las ventas. Como todas las empresas de productos de consumo, Jugos lanza constantemente productos y envases nuevos. Una de sus últimas ofertas es Apretón, un jugo en envase metálico, dirigido a los adolescentes.

Quizá más audaz es la idea de Albarrán de crear un nuevo segmento para los pobres. A fines de 1998, Jugos del Valle adquirió al fabricante local de refrescos Barrilito para tener acceso a una red nacional de envases reciclables de cristal. "La forma más barata de vender un producto de alta calidad es en cristal", dice Albarrán, y agrega que la venta a los pobres no implica que el rendimiento sea lento...

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