Cosas de familia.

• Author: Case, Brendan M.
• Position: TT: Family matters.

Los grupos empresariales mexicanos modifican sus prácticas para ponerlas a tono con sus nuevos socios: las multinacionales y los accionistas institucionales.

Durante los ultimos 10 años, México se ha convertido en el país que más comercia con Estados Unidos. Para las compañías, tanto grandes como pequeñas, eso significa más competencia. Las grandes empresas mexicanas han reorganizado sus operaciones, han contratado a expertos extranjeros en materia de productividad y han establecido técnicas de administración al estilo estadounidense. El objetivo: competir en el propio México con las multinacionales y llegar a los mercados extranjeros.

"Comenzamos a ver un cambio importante en las compañías mexicanas", expresa Laura Iturbide, directora del Instituto para el Desarrollo Empresarial Anáhuac, adjunto a la Universidad de Anáhuac. "A medida que la apertura económica toma fuerza, hay una obligación de modificar la forma en que las empresas operan, y poner esas prácticas empresariales a tono con las de sus nuevos socios", agregó.

En la mayoría de los casos, el modernismo empresarial no ha llegado a las juntas directivas. Aunque la reorganización de los sectores operativo y administrativo ha llegado lejos, muchas empresas mexicanas, de todas las envergaduras, todavía son propiedad de familias.

Un ejemplo es Grupo Industrial Bimbo. Este fabricante de alimentos horneados que mueve US$2.200 millones domina el mercado mexicano y ha comenzado a exportar a Estados Unidos y al resto de Latinoamérica. Conocida como una de las empresas mejor administradas de México, Bimbo adquirió anteriormente este año la firma Mrs Baird's, con sede en Texas y del mismo sector. Pero aunque la compañía entrega cada vez más información a los mercados financieros, la mayoría de sus acciones, su junta directiva y la cúpula administrativa siguen dominadas por las familias Servitje y Sendra.

Lo mismo sucede con el Grupo Carso, el conglomerado industrial y de telecomunicaciones controlado por Carlos Slim, el mexicano más acaudalado del país. Slim, al igual que los dueños de Bimbo, siempre ha sido una persona extremadamente discreta. El Grupo Carso también trata de ofrecer más información sobre sus activos en beneficio de inversionistas interesados pero escépticos. No obstante, Slim se ha dado a la tarea de preparar a sus tres hijos para dirigir la compañía y promete no traer a ningún experto de EU para liderar la empresa. Se espera que la directiva de Carso permanezca integrada...