Ola de acuerdos en Brasil: cuando la crisis financiera global conmocionó la economía de Brasil, las compañías más sólidas se apoderaron rápidamente de sus rivales más vulnerables, en algunos casos a precios realmente bajos. Ahora, con la reactivación de la economía, más fusiones y adquisiciones resultan inminentes, en especial en los sectores minoristas y de artículos de consumo.

• Author: Ogier, Thierry

Abílio Diniz volaba en su avión privado sobre la ciudad brasileña de Salvador rumbo a París, en diciembre, cuando recibió una llamada urgente. Diniz, el presidente de la cadena minorista Pão de Açúcar, de 72 años de edad, estaba negociando una importante adquisición, noticia que deseaba compartir con sus socios franceses tan pronto arribara. Pero el llamado obligó a Diniz a ordenar el regreso del jet Falcon a Saõ Patrio, para concluir rápidamente con la adquisición de Casas Bahia, el mayor minorista de productos no alimenticios de Brasil.

La compra de Casas Bahia llegó seis meses después de que Pão de Açúcar acordó la adquisición de Ponto Frio, otro minorista líder en bienes de consumo durables, como electrodomésticos y artefactos electrónicos. Fue un año con mucha actividad para Pão de Açúcar, también conocida como Companhia Brasileira de Distribuição (CBD), que tiene a la firma francesa Casino como socia. Pero esta cadena de adquisiciones fue tan solo una de las más sobresalientes de una espectacular serie de acuerdos en 2009 que puso de manifiesto el retorno de la fiebre de las fusiones y adquisiciones en Brasil.

La compra de Casas Bahia parecía tan bueno, que es posible que algunos inversionistas hayan jugado con fuego, al comercializar acciones anticipándose al acuerdo. El llamado telefónico que cambió los planes de Diniz para reunirse con los miembros del directorio de Casino en París lo alertó de la preocupación que existía entre los funcionarios de la comisión de bolsa y valores de Brasil --denominada Comisión de Valores Mobiliarios, o CVM-- sobre un incremento de más de 30 por ciento en un mismo día en el valor de las poco comercializadas acciones de Globex Utilidades. El movimiento no tuvo sentido para Globex, la sociedad de cartera de Ponto Frio, salvo para quienes sabían que era el vehículo que se utilizaría para completar la transacción con Casas Bahia.

Las autoridades brasileñas más tarde decidieron iniciar una investigación ante posibles acuerdos entre personas que gozan de información privilegiada, pero en ese momento, Diniz entendió que se tenía que mover con rapidez, expresó. Se acordó una reunión de emergencia entre Diniz y Michael Klein, el presidente de Casas Bahía. Consejeros y abogados trabajaron durante la noche para ultimar los detalles finales del acuerdo, aunque se agotó el tiempo para completar la amplia investigación y auditoria de la potencial inversión. Ambas partes firmaron el contrato a las 6:30 a. m., y...