Las cinco grandes: las petroleras estatales más grandes de la región tienen que revaluar su estrategia para adaptarla a los nuevos precios del crudo.

• Author: Bidegaray, Mart

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Tras casi una década de petróleo cercano a los US$100 por barril, las petroleras estatales latinoamericanas se convirtieron en actores centrales de la economía regional. La brasileña Petrobras, la mexicana Pemex, la venezolana Pdvsa, la colombiana Ecopetrol y la argentina YPF no solo son las mayores empresas en facturación de cada uno de esos países, las tres primeras son las compañías más grandes de América Latina. Además, las cinco en conjunto vendieron en 2013 US$415.600 millones, lo que representa un sorprendente 16 por ciento de todos los ingresos de las Latin 500, el ranking de Latin Trade que agrupa las 500 mayores compañías no financieras de la región.

Sin embargo, la etapa de gran prosperidad parece haber llegado a su fin y ahora estas empresas tendrán que encontrar nuevas formas de crecer y generar ingresos sostenibles. El desarrollo de estas compañías está, naturalmente, vinculado con el precio del petróleo. Con un barril entre US$90 y US$100 el negocio es interesante para los inversores. Pero con un rango de entre US$75 y US$85, el escenario cambia.

Las estimaciones de expertos muestran que Estados Unidos consiguió reducir sus costos de producción y que con un precio de US$57 por barril de crudo estaría en equilibrio; en el resto de los países el panorama es diferente. En Argentina, la asociación de Chevron e YPF no está obteniendo ganancias todavía con un precio de US$84, según explicó el titular de la petrolera rioplatense. Lo mismo puede suceder en México y Colombia que demandan un precio internacional elevado para poder ser redituables. Brasil, por su escala, permite otras proyecciones. Pero ¿cómo se ven las oportunidades para las cinco grandes?

La reciente desregulación del sector energético en México puso a Pemex en el centro de la escena mundial. La compañía organizó un seminario en Cancún al que asistieron sus principales directivos, funcionarios del gobierno, ejecutivos de otras empresas y casi un centenar de interesados en asociaciones: los grandes bancos de Wall Street, fondos de inversión y proveedores de servicios petroleros. La asistencia es prueba del entusiasmo que hay por participar en proyectos con esa petrolera, un asunto que hoy tiene puertas abiertas con las reformas.

Pero no es solo eso. Su cercanía con los Estados Unidos lo vuelve apetecible para los grandes contratistas de servicios petroleros y todos los gigantes del sector entienden que si la economía estadounidense sigue creciendo...