La bebida de tos dioses.

AuthorShapera, Todd
PositionTT: The drink of the Gods.

El mate, el té sudamericano, es el centro de un ritual muy argentino, además de tener propiedades medicinales.

Un autobús recobre por la noche la sierra en la provincia de Misiones, en el nordeste de Argentina, una franja de terreno entre Brasil y Paraguay. Un pasajero se inclina junto al conductor, toma un termo y llena de agua caliente una pequeña calabaza ahuecada.

El hombre ofrece la calabaza a una mujer sentada en la fila delantera. La mujer la toma de una forma que evidencia que conoce bien el ritual y bebe hasta vaciar el recipiente. Luego se lo devuelve al hombre, que lo llena otra vez y lo pasa a otra persona.

Esta escena está tan arraigada en la cultura argentina como el tango o el fútbol. El líquido que toman es mate, un té conocido por sus propiedades medicinales. Y esta ruta agraria, del pueblo de Apóstoles a la capital provincial de Posadas, está en el epicentro de la zona de cultivo del mate en Sudamérica.

La tierra roja de la región, rica en hierro, y el microclima subtropical, ofrecen condiciones únicas en el mundo para el cultivo del mate. Se ha intentado cultivarlo en Asia, pero sólo se da en una zona limitada que abarca el sur de Brasil, la región paraguaya de Itapua y, sobre todo, las provincias argentinas de Misiones y Corrientes.

En Argentina, la industria del mate, que mueve US$365 millones, constituye alrededor del 35% de la economía de Misiones, sólo superada por la madera y la pulpa. Un cuarto de millón de plantas de mate crecen en 171.000 hectáreas.

El visitante que viaja desde Buenos Aires unos 500 kilómetros al norte, hacia la provincia gaucha de Entre Ríos, y luego sigue otros 400 kilómetros hasta Misiones, ve mate por doquier. Y es que lo disfrutan desde hace muchas generaciones. En un partido de fútbol una mañana de domingo en la aldea de San Gustavo, en Entre Ríos, todo el mundo lleva termos y bebe de calabacillas, desde los adolescentes que se echan en la hierba hasta los abuelos. Incluso el que atiende la parrilla, toma mate con la mano libre. Esa misma tarde, hay una escena similar en un terreno cercano donde los granjeros llevan sus caballos; hasta un jinete que descansa entre carreras, apoyado en la cerca, bebe mate con su familia. Al llegar a Posadas, no es raro ver a un policía haciendo la ronda nocturna con un termo bajo el brazo.

El barón de la comarca. El apacible pueblo de Posadas está en el Alto Paraná, cerca de Paraguay. Entre las diversas empresas dedicadas al cultivo del mate está Grupo...

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