Bajo voltaje.

AuthorBowen, Sally
PositionPrivatizaciones; industria hidroel

Mientras la economía peruana rueda cuesta abajo, el presidente Alberto Fujimori desconecta su programa de venta del sector eléctrico.

EL AÑO PASADO, DURANTE UNA VISITA INOCUA CON EL EMBAJAdor japonés a San Gabán, una hidroeléctrica financiada con capital nipón, el presidente de Perú, Alberto Fujimori, hizo una declaración a la prensa que apareció en los titulares de la edición vespertina: "No soy muy partidario de privatizar las hidroeléctricas".

Fujimori le ha cerrado la puerta, al menos por el momento, a la prevista venta del enorme complejo hidroeléctrico de Mantaro, que genera casi la cuarta parte de toda la electricidad en Perú, una gran decepción para varias empresas internacionales que ya estaban listas para saltar sobre la oportunidad de inversión.

La subasta de tres empresas de distribución de electricidad en el sur del país estaba fijada para mediados de este año, pero también se ha engavetado en espera de una "evaluación" del rendimiento de cuatro empresas similares en el norte, transferidas al sector privado en noviembre del año pasado.

También pende una interrogante sobre dos hidroeléctricas más: el generador de 100 megavatios en Machu Picchu, cuya venta se había programado para abril, y Electroandes, cuatro generadores vinculados que eran parte clave de Centromin, el coloso estatal de minería y refinación, ubicado en los Andes, que se vendió tras escindirse.

Es posible que haya una buena razón para frenar el programa de privatización de Perú, que en general ha tenido éxito. Hoy prima la incertidumbre en el ambiente de la inversión internacional, los licitadores son menos y las cantidades que se ofrecen son menores que antes. Pero Perú necesita atraer más inverso-res extranjeros para cubrir el déficit de cuenta corriente, que llegó a US$3.700 millones el año pasado y que se espera que alcance otros US$3.400 millones este año.

Debido al retraso en la venta de las electrogeneradoras, los ingresos por concepto de privatización quedarán por debajo de los pronósticos de principios de año. Cuando a Gustavo Caillaux lo nombraron director de la Comisión de Promoción de la Inversión Privada (Copri) a comienzos de enero, calculó que las ventas aportarían entre US$1.200 millones y US$1.400 millones este año. En abril, redujo la cifra a US$800 millones.

"Simplemente una locura". El gobierno ni siquiera verá esa cifra i a menos que privatice Mantaro, dice Augusto Alvarez, analista de privatizaciones de la firma limeña de investigaciones...

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