Aviones privados: mucho más que primera clase.

• Author: Gonz
• Position: Entrevista

[ILUSTRACIÓN OMITIR]

Hasta hace algún tiempo, viajar en jets privados en América Latina parecía una actividad reservada para artistas famosos, empresarios de muy alto nivel o millonarios excéntricos, quienes destinaban varias decenas de miles de dólares mensuales a mantener estos vehículos. Sin embargo, las cosas han cambiado y ahora los jets privados comienzan a ganar terreno como alternativa a los viajes aéreos tradicionales.

Según la analista Corporate Jet Investor, hay seis países de la región entre los 50 que tienen mayor número de aviones privados de negocios registrados en el mundo. De hecho, Brasil y México ocupan el segundo y tercer lugar con 764 y 704 de estas aeronaves respectivamente y solo son superados por Estados Unidos, que tiene 12.051.

Venezuela se encuentra en el puesto 10 con 168 aviones privados legalmente registrados; Argentina, en el 13 con 142; Chile, en el 44 con 20, y Colombia en el lugar 48 con 16 aeronaves.

Para completar, un estudio realizado por Ascend e IHS Insights para la fabricante Bombardier muestra que la región es el segundo mercado para la aviación ejecutiva en el planeta. En este caso, América Latina presenta un promedio de 42 de estos aviones por cada US$100.000 millones de PIB, por lo que se ubica detrás de Estados Unidos, con 69, y por delante de Europa, con solo 12.

La falta de infraestructura, los largos tiempos de espera en aeropuertos y la inseguridad para realizar viajes terrestres en algunos países se han unido al mal servicio y la falta de frecuencias de algunas aerolíneas para impulsar el uso de estas aeronaves en modalidades que incluyen el alquiler por horas de vuelo y la adquisición fraccionada entre varias personas.

Por ejemplo, Brasil apenas tiene 130 aeropuertos que pueden ser utilizados en operaciones comerciales y que atienden la demanda creciente de sus 5.565 municipios en todo el territorio. En contraposición, el país cuenta con 4.105 pistas para aviones pequeños--como los jets privados--, de las cuales 3.390 son de tierra y solo pueden usarse con aeronaves turbohélice.

Los problemas de inseguridad también han servido para estimular la demanda de esta forma de viajar en varios de los países de la región, principalmente en México y Colombia. Tristemente, el miedo a realizar viajes por tierra entre ciudades cercanas a causa de la inseguridad y la violencia ha terminado por convencer a muchos empresarios que prefieren evitar secuestros o extorsiones.

¿COMPRAR, ALQUILAR O COMPARTIR?

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