Auge y caída de Yabrán.

• Author: Warn, Ken
• Position: Alfredo Yabr

Cómo Alfredo Yabrán se convirtió en uno de los empresarios argentinos de peor reputación antes de morir violentamente.

Comenzo su carrera como vendedor de helados y mensajero. El año pasado le dijo a una comisión parlamentaria sobre la mafia que era "un simple cartero".

Pero Alfredo Yabrán, quien fue hallado muerto en mayo en un aparente suicidio, era un cartero muy adinerado. Con un ejército de guardaespaldas, un portavoz privado y un número sustancial de supuestos testaferros para ocultar sus intereses financieros, nunca correspondió a la imagen que pintaban sus asesores.

Su violento final conmovió a Argentina. Las encuestas de opinión mostraron un amplio escepticismo ante la versión oficial de su muerte.

Cinco días antes de descubrirse el cadáver. Yabrán se ocultó cuando un juez ordenó su arresto por el asesinato del fotógrafo José Luis Cabezas, que tomó algunas de las primeras fotos publicadas del retraído empresario. Cabezas fue asesinado en enero de 1997.

Yabrán, hijo de un humilde matrimonio sirio, nació en la provincia de Entre Ríos en 1944. De niño vendía a domicilio helados hechos por su padre. Se trasladó a Buenos Aires a principios de los años 60 y pasó de un trabajo de mensajero al negocio de equipos de oficina. Más tarde estableció su propio negocio.

A mediados de los años 70, Yabrán pasó al sector de la seguridad y la compensación bancaria y se convirtió en el accionista principal de la compañía de vehículos blindados Ocasa, que crecía rápidamente. Durante el gobierno militar (1976-1983), especialmente cuando la moneda sobrevalorada y las altas tasas de interés atrajeron capital especulativo extranjero, Yabrán prosperó.

Al mismo tiempo, forjó vínculos duraderos con los altos funcionarios del sector público. Otra oportunidad de grandes negocios fue al final del gobierno de Raúl Alfonsín (1983-1989), cuando se creó una organización para dirigir los depósitos de la Aduana en las principales terminales aéreas. Yabrán se incorporó a la organización y aseguró el control de lo que entraba y salía del país bajo el manto del secreto militar. Siguieron otras operaciones conjuntas con la Fuerza Aérea, con una extensión del control desde las rampas de los aeropuertos hasta tiendas libres de impuestos.

Mientras el gobierno de Carlos Menem iniciaba las reformas de libre mercado, Yabrán se colocó en una posición ventajosa para adquirir el servicio de correos estatal, que daba pérdidas y que estaba señalado para su privatización, junto con...