Atraso portuario: las navieras de Brasil no cuentan con una buena infraestructura para operar.

• Author: Jones, Forrest

Brasil encabeza la manada de exportadores latinoamericanos. El país espera que en 2004 sus exportaciones lleguen a un récord de US$80,000 millones. En 2003, Brasil también reportó un superávit comercial récord de US$24,000 millones, y en junio de 2004, ese excedente anual rompió la marca de los US$29,000 millones. Mientras el sector financiero no puede alabar más al presidente Luiz Inácio Lula da Silva por sus políticas económicas, Brasil se ha convertido en el defensor de los países pequeños frente a EE.UU. en relación con las negociaciones de libre comercio.

Pero a pesar de las buenas noticias económicas, el país todavía tiene mucho que mejorar. Algunos ejecutivos de compañías de logística dicen que si la infraestructura del país no fuera tan mala las exportaciones podrían ser aún mayores. "Vemos bastante progreso pero aún faltan muchas cosas. Hay muchas áreas qué cubrir", dice Wagner Brito, director de UPS Supply Chain Services en São Paulo.

Las cámaras de comercio brasileñas calculan que el país está perdiendo el 12% de su potencial exportador porque las carreteras y los puertos no han sido modernizados, dice Joachim Kohl, director de Hellmann Worldwide Logistics en São Paulo.

"La falta de infraestructura en los puertos unida a la explosión de las exportaciones está dificultando las cosas", dice Kohl. Durante 2004, las huelgas aduaneras desordenaron el tráfico comercial, y algunos puertos aún deben ser privatizados. "Todo el mundo en el exterior dice que Brasil no es confiable", dice Kohl. La mayoría de los retrasos involucran buques que transportan contenedores. Los barcos que transportan carga al granel, que exigen menor atención de parte de los braceros y agentes de aduanas, son menos susceptibles a las demoras que los buques de contenedores, añade Kohl.

Las compañías exportadoras, por lo general, reservan más espacio dentro de los contenedores del que necesitan para poder reemplazar productos cuando las malas condiciones de las carreteras afecten el proceso. Esta es una práctica similar a la que emplean las aerolíneas cuando sobrevenden sus vuelos. Los puertos privatizados aún necesitan inversiones frescas para satisfacer la creciente demanda. En este momento no tienen la capacidad para satisfacer las necesidades de los exportadores de la nación. Además, muchos de los puertos de Brasil no son lo suficientemente profundos para los buques de gran calado, dice Kohl.

Hace cinco anos, para compensar el lamentable estado de las...