10 pronósticos para América Latina.

• Author: Keller, Mark

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El crecimiento lento será la "nueva normalidad" en América Latina en 2015. El FMI estima que la expansión económica alcanzará este año apenas el 2,2 por ciento, lo cual supera el 1,3 por ciento pero dista de ser lo ideal.

La desaceleración se produce en un contexto de declinación del ciclo de materias primas en el cual exportaciones latinoamericanas tradicionales como soja, cobre y en especial petróleo experimentan grandes caídas en momentos de menor demanda global, sobre todo por parte de China. Esa menor demanda significará un crecimiento más lento en todas las economías de la región y hasta recesión en aquellos países que carecen de bases macroeconómicas sólidas, tales como Argentina y Venezuela. Por otra parte, conforme los Estados Unidos regresan a un ritmo de crecimiento estable, es probable que la Reserva Federal vuelva a tasas de interés normales, lo cual significará para América Latina el fin del acceso a financiamiento fácil.

Esa desaceleración tendrá consecuencias en las economías de la región, así como resonancias políticas y en el ciclo económico. A continuación, Latín Trade detalla los diez principales factores a los que considera que debe prestarse atención en 2015.

1. MÉXICO: UNA ESTRELLA EN ASCENSO QUE PODRÍA ATENUAR SU BRILLO. Las reformas que impulsó el gobierno de Enrique Peña Nieto desde que asumió en 2012 han sido espectaculares y han comprendido, entre otros, cambios en los sectores de energía, telecomunicaciones, banca y educación. Esas reformas han generado tales expectativas entre los inversores que muchos hablan del "momento mexicano", y se estima que continuarán rindiendo frutos en 2015. Además, la economía seguiría creciendo -sobre todo en sectores como exportaciones de manufacturas--en tanto la estadounidense continúe recuperándose.

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   Sin embargo, la declinación del precio del petróleo--que ha bajado a más de la mitad desde mediados de 2014--puede enfriar el entusiasmo por la reforma petrolera del país al hacer que proyectos de mayor riesgo y costo, como la exploración de gas de esquisto, resulten menos atractivos para la inversión privada.

   La principal inquietud, de todos modos, será la forma en que el país maneje su problema de seguridad. Si bien en los dos últimos años se ha concentrado la atención en las reformas, el incidente de Ayotzinapa constituyó un recordatorio de que la violencia de los años de Calderón (20062012) no ha desaparecido. La manera en que el gobierno aborde ese problema--y un electorado mexicano cada vez más harto de la inseguridad- será clave para determinar el éxito futuro del país.

2. BRASIL: SE AVANZA EN LA DIRECCIÓN CORRECTA, PERO PERSISTE EL PROBLEMA DE PETROBRAS. La presidenta Dilma Rousseff enfrentó en...