CAMINO PRAGMATICO.

• Author: Long, Thomas
• Position: Armando Calder

Armando Calderón Sol cambia la política de la vieja guardia por las políticas económicas pragmáticas

Con frecuencia los lideres emergen --o evolucionan-- cuando reconocen la necesidad de cambio frente a sus pares.

Armando Calderón Sol, de 50 años y ex presidente de El Salvador, ascendió en el partido derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) hasta convertirse en el primer candidato electo democráticamente, dedicándose a reconstruir la economía salvadoreña. Calderón Sol abrió la economía del país a la inversión extranjera y a la competencia, arrastrando casi por la fuerza al resto de Centroamérica en su empeño.

Calderón Sol no parecería ser la persona indicada para liderar tal apertura. Ayudó a fundar Arena, una alianza de ultraderecha, en 1981. Su sentido de cruzada religiosa se vio electrizado por su devoción inclaudicable a Roberto D'Aubuisson, un mayor de la Guardia Nacional que profesaba sin tapujos la filosofía de que el fin del comunismo justificaba cualquier medio. El leal Calderón Sol se dedicó a recorrer las trincheras políticas junto a D'Aubuisson, y su capacidad de mantenerse por encima de los diversos y conflictivos intereses de su partido se hizo tan importante como su habilidad para derrotar a la oposición.

Después de la guerra, muchos derechistas quedaron sorprendidos y apesadumbrados de ver a Calderón Sol triunfar dentro de Arena y ser elegido a la presidencia en 1994.

Calderón Sol, una persona jovial, modesta y falta de carisma, que a diferencia de Cristiani no hablaba inglés, fue comparado desfavorablemente por muchos con su antecesor. Varios comentaristas pronosticaron que Calderón Sol se inclinaría hacia el populismo de derecha al estilo D'Aubuisson. Pero esos expertos no reconocieron la inteligencia política y la capacidad de adaptación de Calderón Sol, ni su determinación firme de enfrentarse a intereses poderosos.

Antinacionalista. Calderón Sol sorprendió a amigos y enemigos por igual al abrir la economía a un nivel que nadie había imaginado. Y la suma de estas políticas comerciales podían describir-se, francamente, como antinacionalistas: abrir las puertas a productos baratos importados a la vez que vendía a inversionistas extranjeros la empresa telefónica, los fondos del seguro social y de pensión y las empresas distribuidoras de electricidad.

Calderón Sol afirma que su concepto del nacionalismo de Arena fue realmente una reacción contra las ideas del socialismo internacional, en vez de un credo...